El aceite esencial de jazmín nos envuelve con su embriagador aroma y se ha convertido en el ingrediente natural más imprescindible y trendy en la cosmética. Sin embargo, su delicioso perfume no es su única ventaja. Este maravilloso aceite también posee propiedades increíbles para nuestro bienestar, brindando beneficios calmantes, relajantes y ayudando a la piel dañada.
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¿Pero qué son realmente los aceites esenciales?
A pesar de su nombre, los aceites esenciales no son grasosos. En realidad, son líquidos altamente concentrados que se extraen de plantas a través de un proceso específico conocido como destilación.
Dependiendo de la planta de origen, estos aceites esenciales se obtienen de las hojas, cortezas, raíces, frutos e incluso flores. Son esencias vegetales muy ricas en moléculas aromáticas.
Los aceites esenciales están compuestos por cientos de moléculas activas que pueden resultar muy beneficiosas para nuestro organismo, piel y mente. De hecho, muchos de ellos, incluido el aceite esencial de jazmín, se utilizan con fines terapéuticos en lo que conocemos como aromaterapia.
Las maravillosas propiedades del aceite esencial de jazmín
El aceite esencial de jazmín se obtiene de las hermosas flores del jazmín (Jasminum officinalis), una planta trepadora originaria de la India y Egipto. Este aceite es conocido por ser eficaz en casos de dolor de garganta, tos, pérdida de voz, infecciones respiratorias como la gripa o resfriado, síndrome premenstrual, menstruación irregular y sofocos.
Además, el aceite esencial de jazmín es útil para aliviar dolores musculares y articulares, siendo muy apreciado por sus propiedades relajantes ante situaciones de estrés, shock emocional o incluso insomnio. Por si fuera poco, el aceite esencial de jazmín puede mejorar diversos problemas de la piel como el acné y el eccema.
Este mágico aceite también contiene ingredientes activos que favorecen el aumento de la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y la actividad cerebral, elementos esenciales para el aprendizaje activo y la resolución de problemas.
¿Para qué se utiliza el aceite esencial de jazmín?
Las aplicaciones del aceite esencial de jazmín son diversas:
- Para afecciones de la piel: diluye unas gotas de aceite esencial de jazmín en aceite de almendras dulces u otro aceite vegetal antes de aplicarlo sobre la piel.
- En caso de dolor de garganta y ronquera: vierte unas gotas de aceite esencial de jazmín en un pañuelo e inhálalo.
- Al difundirlo, mezcla unas gotas de aceite esencial de jazmín con aceite esencial de bergamota y palo de rosa para calmar la ansiedad y reducir el estrés.
Precauciones en el uso de aceites esenciales
Ya sea el aceite esencial de jazmín u otro tipo, es importante no utilizarlos de forma oral. Antes de aplicarlo en la piel, realiza una prueba de sensibilidad en tu mano para asegurarte de que no eres alérgico a dicho aceite.
Además, el aceite esencial de jazmín no debe utilizarse durante el embarazo, la lactancia ni en niños menores de 3 años. Evita exponerte al sol después de su aplicación. Siempre es recomendable buscar el consejo de un médico antes de usarlo.
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