El Acer buergerianum es un árbol ornamental que ha cautivado a los aficionados al arte del bonsái y ahora está ganando popularidad en la jardinería debido a su fácil cultivo y su capacidad para adaptarse a cualquier tipo de jardín.
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Descripción
Este árbol tiene su origen en China, Japón y Corea, y hoy en día se encuentra en todo el mundo gracias a su uso en bonsáis y jardines. Se le conoce comúnmente como arce tridente o arce buergeriano, y su nombre científico es Acer buergerianum.
Hojas
Las hojas del Acer buergerianum son caducas y tienen tres lóbulos, lo que le da su nombre de tridente. En verano son de color verde, mientras que en otoño adquieren un hermoso tono anaranjado. Además, cuando brotan en primavera, tienen un atractivo tono rojizo en las primeras hojas del brote.
Frutos
Los frutos del Acer buergerianum son sámaras, es decir, tienen dos alas que facilitan su dispersión por el viento. Son de pequeño tamaño, miden poco más de 2 cm, y tienen un color marrón claro amarillento. Por lo general, se reproduce a través de semillas, las cuales deben ser sembradas inmediatamente después de ser recolectadas en otoño.
Flores
Las flores del Acer buergerianum son pequeñas y poco vistosas. Se desarrollan en los extremos de las ramas, son de color blanco amarillento y florecen en primavera.
Porte
Este árbol tiene un tamaño medio y forma una copa abierta con numerosas ramificaciones. Es común que desarrolle varios troncos a menos que se realice una poda para seleccionar uno o los más convenientes.
Crecimiento y dimensiones
El Acer buergerianum tiene un crecimiento medio, aunque hay ejemplares que superan los 10 metros de altura. Por lo general, alcanza una altura final de entre 7 y 10 metros. La copa se extiende hasta los 5 o 6 metros de diámetro.
Clima y suelo
Este árbol es muy adaptable a diferentes climas y condiciones de suelo. Sin embargo, en climas muy calurosos es recomendable ubicarlo en un lugar donde no reciba sol directo en las horas centrales del día, ya que las altas temperaturas pueden quemar los bordes de las hojas. Es relativamente resistente a la sequía, pero crece mejor en suelos fértiles que no se encharquen con facilidad. Prefiere un pH ligeramente ácido, pero puede crecer en otras condiciones siempre que no sean extremas. También puede soportar las heladas, pero se debe tener precaución si se cultiva en macetas, ya que las heladas muy fuertes pueden dañarlo.
Cuidados del Acer buergerianum
Riego
Durante el invierno no es necesario regar el Acer buergerianum, a menos que se encuentre en maceta y no reciba agua de lluvia. En esta época, las necesidades de riego son mínimas, solo se debe evitar que el sustrato se seque en exceso.
Abonado
En otoño, se recomienda realizar un abonado orgánico para mejorar la estructura del suelo y la vida microbiana. Al final del invierno, es conveniente realizar un nuevo abonado con un producto de acción prolongada para asegurar que el árbol tenga todos los nutrientes necesarios durante su período vegetativo.
Poda
El Acer buergerianum se puede podar sin miedo a causarle daño. Si se permite crecer libremente, desarrollará numerosas ramas en diferentes direcciones. La mejor época para podarlo es en invierno, especialmente si se trata de ramas gruesas. Si son ramillas las que se podan, también se puede hacer en primavera y verano. El arce tridente es muy maleable y rebrotará con fuerza.
Usos
El Acer buergerianum es muy conocido en el arte del bonsái, pero también se puede utilizar en diferentes situaciones en la jardinería. Queda muy bien en jardines de rocalla, en alineaciones, formando bosquetes o incluso como seto si se poda para lograr un crecimiento más arbustivo. Además, su coloración en otoño lo convierte en un árbol muy ornamental. No es especialmente sensible a plagas ni enfermedades.
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