La albahaca, una hierba llena de misticismo y tradición, ha cautivado a culturas de todo el mundo durante siglos. Conocida como una planta sagrada, sus beneficios van más allá de lo culinario. Descubre las maravillosas propiedades de esta hierba majestuosa y aprende cómo incorporarla en tu vida diaria.
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Un Origen Sagrado
Se cuenta que la albahaca, originaria de la India, creció alrededor de la tumba de Cristo después de su resurrección. En algunas iglesias ortodoxas griegas, se utiliza para preparar agua sagrada y se colocan floreros de albahacas debajo de los altares. Su nombre, una abreviatura de Basilikon phuton, que en inglés se traduce como albahaca o basil, significa «hierba majestuosa» en griego.
Sin embargo, como en todas las historias llenas de belleza, también existen detractores. Entre griegos y romanos, se extendió la creencia de que para asegurar la germinación de la albahaca, se debía maldecirla al momento de sembrarla. Con el tiempo, esta creencia se transformó en la idea de que era una planta del diablo y un remedio contra las brujas en Europa Occidental.
Un Repelente Natural
Aunque las leyendas siguen sin confirmarse, la albahaca tiene una cualidad comprobada: es un excelente insecticida natural. Según el médico homeópata Germán Zuluaga, reconocido autor de «El nuevo libro de las plantas para el cuidado de la salud», muchos siembran albahaca en sus jardines para ahuyentar a los mosquitos y atraer a las abejas. Además, el libro «Herbs for the home» recomienda tener una planta de albahaca en la cocina para repeler insectos voladores.
Los beneficios de la albahaca no terminan aquí. Según Jekka Mc Vicar, autora de un libro sobre hierbas, la albahaca también se utiliza como repelente de mosquitos en climas cálidos. Frotar una hoja de albahaca sobre la piel libera un jugo que repele a estos insectos. Además, se cree que la albahaca inhibe el crecimiento de plagas y ayuda a controlar polillas, arañas y moscas, entre otros insectos indeseables.
Propiedades Medicinales
Pero la albahaca no solo es una aliada contra los insectos. Según Zuluaga, la albahaca tiene propiedades medicinales. Es digestiva, calmante y ayuda a cicatrizar heridas. Esto se debe a su alto contenido de aceites esenciales, que le otorgan estos efectos beneficiosos para la salud. Una infusión de albahaca después de las comidas contribuye a mejorar la digestión. Además, actúa como un antiespasmódico, por lo que es útil para calmar cólicos y dolores de estómago.
No solo Zuluaga, sino otros especialistas, también recomiendan la albahaca para las madres lactantes. Se puede macerar una ramita de albahaca con un poco de aceite de oliva o almendras y aplicarla en los pezones agrietados. La albahaca ayuda a cicatrizar y actúa como un suavizante. Además, se dice que favorece la producción de leche materna. En este caso, se recomienda preparar una infusión de flores de albahaca en medio litro de vino blanco caliente.
Un Aroma Relajante
La albahaca no solo destaca por sus propiedades medicinales, sino también por su aroma relajante. En el Chocó, los indígenas siembran y utilizan siete variedades distintas de albahaca para baños que atraen la buena suerte. En la aromaterapia, el aceite esencial de albahaca se utiliza para integrar la sexualidad con la espiritualidad. Según Esperanza Niño, una experta en el tema, el aroma de la albahaca prepara a las personas para armonizarse con el ambiente y asumir las cosas de manera positiva. Incluso se ha utilizado como perfume por las indígenas, quienes llevaban ramitas en el cuello o en las muñecas para oler rico.
En la Mesa
Además de su misticismo y propiedades medicinales, la albahaca también ha conquistado paladares alrededor del mundo. Desde el siglo XVI, se ha utilizado en la cocina gracias a los comerciantes que la llevaron desde la India y la difundieron por el Mediterráneo, llegando finalmente al Nuevo Mundo.
El sabor de la albahaca es único y se intensifica al ser cocinada. Por ello, es mejor añadirla al final de la cocción y no combinarla con otros sabores intensos, ya que podría opacarlos. Es un ingrediente ideal para salsas, ensaladas, pastas, pescados y arroces.
Secretos Culinarios
El libro «Herbs for the home» comparte algunos secretos para aprovechar al máximo la albahaca en la cocina:
- Rasga las hojas en lugar de cortarlas y agrégalas a ensaladas verdes o tomates.
- La albahaca combina muy bien con el ajo.
- Para pasta o arroz, calienta un poco de aceite de oliva en una cuchara, retíralo del calor, agrega albahaca y viértelo en la olla donde estés cocinando. Para platos de pescado, utiliza limón junto con albahaca.
- Añade albahaca a arroz frío o ensaladas de pasta.
- Mezcla crema de queso baja en grasa con albahaca y rocía la mezcla sobre tomates. Llévelos al horno.
- La albahaca no se lleva bien con carnes fuertes como la cabra o el venado.
- Espolvorea albahaca sobre las pizzas antes de hornearlas.
- La albahaca es ideal para preparar pollo, combinada con ajo, migas de pan, corteza de limón, huevos batidos y nueces picadas.
- Utiliza siempre hojas frescas, ya que las secas pierden sus propiedades.
En la cocina italiana, la albahaca es muy apreciada y es la base de la famosa salsa pesto, perfecta para acompañar pasta.
¡Prepara tu propia salsa pesto! A continuación, te comparto una receta sencilla:
Salsa Pesto (4 porciones)
Ingredientes:
- 1 cucharadita de nueces molidas
- 4 cucharaditas de hojas de albahaca
- 2 dientes de ajo
- 75 gramos de queso parmesano
- 6 cucharadas de aceite de girasol o de oliva
Preparación:
- Mezcla las nueces molidas, la albahaca picada y el ajo hasta obtener una pasta.
- Agrega lentamente el aceite mientras continúas revolviendo hasta obtener una mezcla espesa.
- Sazona con sal al gusto.
- Vierte la salsa sobre la pasta y añade queso parmesano.
La albahaca, con su sabor y aroma inconfundibles, es una planta sagrada que merece un lugar especial en tu vida. Aprovecha sus propiedades medicinales y culinarias para disfrutar de una experiencia única en cada bocado. ¡Descubre los secretos de la albahaca y conviértela en tu aliada en la cocina y en tu bienestar diario!
Video: Cómo hacer salsa pesto casera