Las flores de amarilis son como trompetas llenas de color que pueden alegrar cualquier hogar o jardín. Pero, una vez que esas hermosas flores empiezan a desvanecerse, ¿qué debemos hacer con los bulbos de amarilis?
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¿Cuánto tiempo duran las flores de amarilis?
En condiciones óptimas, las flores de amarilis pueden durar de dos a tres semanas por tallo. Sin embargo, si se cultivan en una temperatura ambiente fresca, sin sol directo y se riegan adecuadamente, pueden florecer durante varias semanas más. E incluso, si se utilizan como flores cortadas, pueden durar hasta tres semanas en un jarrón.
Los secretos de la floración
Las amarilis necesitan un periodo húmedo de nueve meses y un periodo seco de tres meses para florecer correctamente. Al imitar este ciclo en casa, podemos animar a la planta a volver a florecer después de un periodo de inactividad. Para ello, es importante eliminar todo el follaje antes de esa etapa de descanso, para que el bulbo pueda retener los nutrientes y la energía necesarios.
Cuándo cortar las hojas
Cuando las flores de amarilis comiencen a marchitarse, es mejor cortarlas antes de que formen semillas. Esto evitará que la planta pierda nutrientes vitales y energía, y promoverá su re-floración. Cuando el tallo de la flor se seque y se ponga marrón, recorta las hojas de la amarilis dejando solo un centímetro cerca del bulbo. Las hojas y los tallos verdes deben conservarse para que la fotosíntesis continúe, ya que esto permitirá que la planta acumule los nutrientes y la energía necesarios para florecer nuevamente.
Replantando los bulbos de amarilis
Si necesitas replantar tu amarilis, el mejor momento para hacerlo es cuando no está en flor. Asegúrate de usar una maceta adecuada, ligeramente más ancha que el bulbo pero lo suficientemente profunda para que las raíces tengan espacio para crecer. Añade tierra que drene bien alrededor del bulbo, dejando un tercio de este visible. No olvides que la maceta debe tener agujeros de drenaje en el fondo para evitar problemas de humedad en las raíces.
Floración continua
A diferencia de otros bulbos, como el jacinto o el tulipán, los bulbos de amarilis no necesitan un periodo de enfriamiento para florecer nuevamente. Si les proporcionas el entorno adecuado y los cuidados necesarios, podrán florecer de forma continua. Si vives en una zona sin heladas, puedes plantar los bulbos directamente en el jardín y disfrutar de sus flores durante todo el año.
Inactividad forzada
Si deseas controlar cuándo florece tu amarilis o vives en un lugar con temperaturas invernales muy bajas, puedes forzar a la planta a entrar en un periodo de letargo. Durante este periodo, la planta utiliza poca energía y nutrientes, lo que le permitirá almacenar energía para florecer cuando las condiciones sean favorables. Durante la inactividad forzada, no riegues ni fertilices la planta y mantenla en un lugar oscuro y seco. Después de dos o tres meses, podrás trasladarla a un lugar soleado y retomar los cuidados habituales.
¡Elige tu variedad de amarilis favorita!
El mundo de las amarilis ofrece una amplia variedad de colores y tamaños de flores para elegir. Desde flores rojas brillantes hasta tonos naranja albaricoque, hay opciones para todos los gustos. Algunas variedades populares son «Cherry Nymph», «Clown», «Evergreen», «Rilona», «Ferrari Amaryllis» y «Dancing Queen». Elige la que más te guste y dale a tu hogar un toque especial.
Cuidados óptimos para tu amarilis
Una vez que tengas tu bulbo de amarilis y la maceta adecuada, colócala en un lugar bien iluminado con una temperatura entre 65 y 75 grados Fahrenheit. Si está en el exterior, la planta puede tolerar desde sombra parcial hasta pleno sol. Después de plantar el bulbo por primera vez, riega con moderación hasta que veas un crecimiento de unos centímetros en la parte superior, luego riega con más frecuencia.
Si sigues estos consejos, tu amarilis te recompensará con hermosas flores una y otra vez. ¡Disfruta del espectáculo de color que estas flores pueden ofrecerte!
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