Todos hemos experimentado alguna vez las molestas ampollas o rozaduras en los pies. Esta lesión puede impedirnos disfrutar de actividades cotidianas como pasear, salir a correr, hacer turismo o practicar deporte. En este artículo, te contaremos todo sobre esta patología y cómo evitar que vuelva a ocurrir.
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¿Qué es una ampolla?
Una ampolla es una acumulación de líquido transparente o sanguinolento que se forma como resultado del roce repetitivo, ya sea con el calzado o entre los dedos. Se trata de un mecanismo de defensa de la piel para proteger su tejido interior. Esta burbuja se forma en la epidermis, la primera capa de la piel.
Causas de las ampollas en los pies
La aparición de ampollas y rozaduras en los pies puede deberse a varios factores:
- Roce o fricción continua: La fricción de la piel contra el calzado, especialmente durante largos recorridos o al estrenar calzado, es la causa principal de las rozaduras y ampollas en los pies. También puede producirse por la fricción de piel con piel, especialmente entre los dedos.
- Quemaduras: La exposición al sol, productos químicos o líquidos a altas temperaturas, como el agua hirviendo, pueden ocasionar ampollas en los pies y en otras partes del cuerpo.
- Pie de atleta u hongos en los pies: Los hongos en los pies, como en el caso del pie de atleta, pueden producir ampollas.
- Espolón calcáneo: El crecimiento del hueso del talón genera un roce excesivo con el calzado, lo cual puede derivar en la aparición de ampollas.
- Otros factores: Reacciones alérgicas, enfermedades cutáneas como la dermatitis, infecciones en la piel como la varicela, e incluso en casos raros, pueden ser síntoma de cáncer en el pie.
En definitiva, la causa principal de las ampollas es la fricción continua de la piel con el zapato, sobre todo si el calzado es nuevo.
Síntomas de las ampollas en los pies
Las ampollas en los pies se localizan en una zona específica de la piel. Podemos identificar los siguientes síntomas para saber si vamos a tener una lesión de este tipo:
- Calor intenso en la zona afectada.
- Enrojecimiento de la piel y molestias al rozar esa parte del pie.
- Ablandamiento y levantamiento de la piel, lo cual indica que la ampolla se ha formado.
Las ampollas en los pies se localizan principalmente en el arco plantar, entre los dedos y en el talón.
Tratamiento de las ampollas en los pies
Si no hemos podido prevenir la aparición de una ampolla en la piel del pie, debemos seguir estos 4 pasos:
- Lavar la zona con jabón y aclarar con abundante agua tibia.
- Secar bien con gasas y aplicar clorhexidina o povidona yodada.
- Tapar la zona con una gasa antiadherente y cubrirla con esparadrapo de papel para permitir una mejor transpiración.
- En caso de que la ampolla sea muy grande y cause dolor al caminar debido al líquido acumulado, se puede abrir y drenar, pero nunca quitar la piel.
Si la lesión queda al descubierto, es importante desinfectarla y colocar un apósito específico que cubra totalmente la zona lesionada. Nunca se debe colocar un apósito adhesivo sobre la zona dañada, ya que podría empeorar la l esión al quitarlo.
La dermis actúa como un apósito natural y se curará como si fuera una rozadura. Sin embargo, para evitar infecciones y utilizar los materiales clínicos adecuados, es recomendable acudir a un profesional para el drenaje y curación total de la ampolla.
Prevención de las ampollas y rozaduras en los pies
Para prevenir la aparición de ampollas y rozaduras en los pies, es importante seguir estos consejos:
1. Hidratación
Mantén la piel de tus pies bien hidratada durante todo el año utilizando cremas específicas para pies. La piel seca se rompe con mayor facilidad, lo que aumenta las posibilidades de sufrir una herida.
2. Utiliza calcetines adecuados
Los calcetines son aliados fundamentales para evitar rozaduras. Utilízalos durante todo el año, incluso en verano, si vas a caminar o correr. Existen calcetines confeccionados con materiales técnicos y sin costuras que ayudan a la transpiración y ventilación, creando mejores condiciones para evitar el roce y la humedad.
3. Escoge el calzado adecuado
El calzado es el elemento más importante a la hora de evitar la aparición de ampollas en los pies. Al comprarlo, es recomendable hacerlo al final del día, cuando los pies están más dilatados. Si un calzado te aprieta en la tienda, es mejor cambiar de modelo o talla. No es aconsejable estrenar un calzado para caminar o practicar deporte, ya que debes asegurarte de que se adapta bien a tu pie. Es importante escoger el calzado adecuado para cada actividad, ya que esto no solo evitará las rozaduras, sino también lesiones más graves.
4. Utiliza vaselina o lubricantes específicos
En ocasiones, especialmente al estrenar calzado o hacer una caminata larga, es recomendable utilizar vaselina o cremas anti-rozamientos en las zonas propensas a sufrir rozaduras.
5. Consulta a un profesional
Si las ampollas siempre aparecen en las mismas zonas o si tienes alguna malformación en los dedos o antepié ancho, es recomendable acudir a un podólogo para realizar un estudio biomecánico de la pisada. Esto podría solucionarse con unas plantillas personalizadas que corrijan la distribución de las cargas en el pie. Además, se puede considerar utilizar una horma a medida impresa en 3D para facilitar la adaptación del calzado a tus necesidades.
Aplicar estos consejos en tu día a día será útil para evitar la aparición de ampollas y rozaduras en los pies. Además, recuerda practicar ejercicios para estimular la musculatura intrínseca del pie y mantener una piel más fuerte. En caso de necesitar más información o tratamiento personalizado, puedes consultar tu clínica Podoactiva más cercana o contactarnos a través de [email protected].
¡Cuida tus pies y evita las molestas ampollas! Una Planta can be a great resource for further information.