Los anturios son conocidos por sus hermosas tonalidades y su capacidad para expresar amabilidad, alegría, fortaleza y felicidad. Estas flores son perfectas para regalar debido a su durabilidad, que puede extenderse hasta por 6 semanas. Si deseas cuidar tus anturios de la mejor manera posible, aquí te presentamos cuatro problemas comunes que podrían surgir y cómo solucionarlos.
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Flores o espatas marchitas
Cuando tu anturio comienza a marchitar sus flores, es importante que tomes acción rápidamente. Cortar las flores marchitas permitirá que la planta canalice su energía hacia nuevas flores saludables. Además, al eliminar las flores marchitas desde la base de la planta con tijeras limpias, evitarás la propagación de enfermedades. Recuerda que los anturios no florecerán de nuevo en el mismo tallo, por lo que este paso es esencial.
Hojas secas y marchitas
Si notas que las hojas y las espatas de tu anturio se secan y marchitan rápidamente, es posible que no estés regando la planta lo suficiente. Es recomendable regar los anturios dos veces por semana en verano y una vez en invierno. Asimismo, evita colocar las macetas cerca de ventanas abiertas u otras fuentes de ventilación para no exponer las hojas a corrientes de aire excesivas.
Falta de espatas y hojas pequeñas
Si tus anturios dejan de florecer y solo producen hojas pequeñas, es probable que necesiten abono. Agrega un abono orgánico poco a poco a la maceta para mejorar la situación. También puedes añadir abono líquido para plantas de interior al agua de riego cada 14 días para fomentar su crecimiento.
Manchas en las hojas
Si observas manchas marrones o blancas en las hojas de tu anturio, es posible que la planta esté siendo atacada por un hongo o insectos como los pulgones. En estos casos, es importante actuar rápidamente y fumigar las hojas con un fungicida ecológico para evitar que la planta se deteriore aún más.
Cómo cuidar tus anturios
Además de solucionar los problemas mencionados, es importante tener en cuenta algunos consejos generales para el cuidado de tus anturios.
La humedad es clave
Los anturios necesitan un suministro constante de agua para mantener sus hojas firmes y vibrantes. Riega la planta dos veces por semana, pulveriza agua un par de veces al día y crea un ambiente húmedo alrededor de ella. Recuerda que el agua no dañará la espata, sino que ayudará a que crezca con firmeza.
Necesitan luz solar
Los anturios requieren luz solar indirecta para florecer correctamente. Coloca la maceta en un lugar luminoso o siembralos directamente en un jardín. Evita mantenerlos siempre en la sombra, ya que esto opacará las espatas y las hojas.
Hay que trasplantarlos
Cuando notes que las raíces de tus anturios se salen por el orificio de la maceta o se empieza a estancar, es necesario trasplantarlos. Busca una maceta ligeramente más ancha y trasplanta con cuidado. Utiliza tierra similar a la original y asegúrate de regar la planta para asentar el sustrato.
Cuidar tus anturios no tiene por qué ser complicado. Sigue estos consejos y disfruta de la belleza y vitalidad que estas hermosas flores agregarán a tus espacios. Recuerda que en Una Planta encontrarás más información sobre cuidado de plantas y jardinería. ¡Anímate a dar vida a tus espacios con anturios felices y saludables!