¡Prepárate para presenciar un espectáculo natural impresionante! En marzo, las espíreas S. x vanhouttei se visten de blanco, pareciendo que han sido cubiertas por una capa de nieve. Estos arbustos resistentes, capaces de soportar los climas más duros, se presentan en todo su esplendor durante la primavera. Si los colocas como ejemplares únicos en tu porche o jardín, su presencia será magnífica. Pero si decides alinearlos o utilizarlos como setos, su impacto será abrumador. Solo necesitan un lugar soleado, riego moderado y listo.
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La resistencia y origen de las espíreas
Las espíreas tienen su resistencia y encanto en su origen. Estas plantas, pertenecientes a la familia de las Rosáceas, se originan principalmente en el Hemisferio Norte. Desde Europa hasta Estados Unidos y especialmente Asia, donde encontramos una amplia variedad. Algunas especies destacadas son S. crenata, con sus umbelas blancas proveniente del sudeste de Europa y Asia Central, S. densiflora y S. douglasii de Estados Unidos, con sus flores rosadas y magentas respectivamente.
Espíreas de Asia
Asia es generosa en variedad de espíreas. En el Himalaya encontramos ejemplares como S. canescens, con flores de un hermoso color mantequilla, y S. bella, de un delicado tono blanco rosado. China también nos regala su belleza con especies como S. thunbergii y S. cantoniensis, ambas con flores blancas. Pero es en Japón donde encontramos una verdadera explosión de variedades, desde la pequeña S. nipponica con sus flores blancas, hasta la S. prunifolia con flores dobles blancas y la S. japonica, madre de múltiples híbridos con flores rosadas y follaje dorado. En total, podemos clasificar cerca de cien especies, que pueden resistir temperaturas de hasta -34 grados. Generalmente, prefieren suelos profundos, fértiles, frescos y neutros, aunque algunas también toleran suelos ácidos o alcalinos. Aunque se dan mejor en lugares soleados, algunas pueden tolerar la semisombra.
¡Sauces nevados!
En Japón, las espíreas de flores blancas son conocidas como «yuki-yanagi», que significa sauces nevados. Además de las mencionadas anteriormente, hay otras especies que destacan por su exuberante floración. Por ejemplo, tenemos la S. trilobata, una variedad enana y compacta ideal para borduras. La S. thunbergii, con su follaje similar a los helechos que se vuelve dorado en otoño, es perfecta para setos bajos. La S. x arguta, un híbrido de aproximadamente un metro de altura con hojas ovaladas, se adapta muy bien a los macizos. Y la S. cantoniensis, muy común en España debido a su resistencia, con flores blancas y estambres largos. También hay espíreas de flores dobles, como el cultivar ‘Flore Pleno’ o ‘Lanceata’ de la S. cantoniensis, y la S. prunifolia, cuyas flores parecen pequeñas rosas.
Otros tipos de espíreas
No todas las espíreas tienen flores blancas ni se asemejan a coronas de novia. Muchas especies, principalmente originarias de América del Norte, florecen en verano y tienen inflorescencias en forma de espigas similares a las del astilbe. Por ejemplo, la S. x billardii es un arbusto erecto que puede alcanzar los dos metros de altura y produce espigas de color púrpura o rosa. La S. tomentosa, también conocida como steeplebush, muestra espigas rosadas largas y densas, mientras que la S. rosalba tiene un rosa muy claro y la S. alba es completamente blanca. Estas espíreas son menos comunes en España, pero no por eso menos impresionantes.
Las espíreas blancas se pueden podar ligeramente después de la floración para mantener su forma, pero en algunos casos no es necesario. Son plantas caducifolias con follaje verde, aunque algunas variedades presentan tonos azulados.
¡Vive la experiencia de contemplar una nevada de espíreas en primavera! Descubre el encanto de estas plantas resistentes y su maravillosa variedad de flores. Si deseas obtener más información sobre jardinería y plantas, visita Una Planta.