Si estás buscando una planta trepadora que brinde un espectáculo de color en primavera y verano, la buganvilla es una elección perfecta. Con sus exuberantes flores, esta planta puede alcanzar alturas de hasta 6-8 metros, ideal para cubrir pérgolas y techos. Pero ¿sabías que también puedes cultivar una buganvilla en maceta?
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¿Qué maceta elegir?
La buganvilla se adapta a diferentes tipos de macetas, ya sea de plástico o de terracota. Cada material tiene sus ventajas e inconvenientes. Veamos cuáles son:
Maceta de plástico
Ventajas
- Ligera: se puede mover fácilmente.
- Económica: hay opciones asequibles en el mercado.
- Fácil de limpiar: se puede limpiar con facilidad.
Inconvenientes
- Sensible al viento: puede ser llevada por ráfagas fuertes.
- Se deteriora con el tiempo: aunque sea resistente, con el tiempo puede dañarse.
Maceta de terracota
Ventajas
- Duradera: la terracota soporta bien las inclemencias del tiempo.
- Resistente al viento: tiene el peso ideal para soportar ráfagas.
- Decorativa: existen macetas de terracota con diseños elegantes.
Inconvenientes
- Precio alto: las macetas de terracota pueden ser más costosas.
- Se rompe con facilidad: es importante tener cuidado para evitar caídas.
¿Cuáles son los cuidados de la Buganvilla en maceta?
Trasplante
Después de elegir la maceta adecuada, es hora de trasplantar la buganvilla. Sigue estos pasos:
- Coloca filtros de café en los agujeros de drenaje para evitar la pérdida de sustrato.
- Rellena la maceta con sustrato de cultivo universal mezclado con perlita.
- Transfiere la planta a la nueva maceta, asegurándote de que la base de los tallos quede ligeramente por debajo del borde.
- Rellena con sustrato y riega abundantemente.
- Si deseas que trepe, coloca un tutor cerca de la p lanta.
Buganvilla: ¿sol o sombra?
La buganvilla prefiere tener sus hojas y flores a pleno sol, pero sus tallos pueden estar en sombra. Por eso, es ideal colocarla en una celosía o pérgola donde pueda obtener sombra a medida que crece. También puedes cultivarla en un mueble alto y dejar que sus tallos cuelguen.
Riego
El riego es fundamental para el crecimiento adecuado de la buganvilla en maceta. La frecuencia variará según el clima y la ubicación, pero generalmente se recomienda regar cada 3 días en verano y cada 5-6 días durante el resto del año.
Si tienes dudas, comprueba la humedad del sustrato utilizando un medidor o introduciendo un palo delgado de madera. Si sale limpio al sacarlo, es hora de regar.
Abonado
Durante la primavera y el verano, es importante abonar la buganvilla para estimular su crecimiento y floración. Utiliza abonos líquidos específicos para plantas con flor, siguiendo las indicaciones del producto.
Poda de la buganvilla en maceta
La poda es esencial para controlar el crecimiento de la buganvilla en maceta y mantener su salud. A finales de invierno, desinfecta unas tijeras de podar y analiza la planta. Recorta los tallos débiles, enfermos o rotos. Si deseas un arbusto compacto, recorta aproximadamente la mitad de los tallos. Si prefieres una buganvilla colgante, deja los tallos más largos.
¿Cuándo florece la buganvilla?
No te preocupes si tu buganvilla aún no ha florecido. Con los cuidados adecuados, es cuestión de tiempo. La buganvilla florece desde la primavera hasta finales del verano, brindando semanas de colorido espectáculo.
Si quieres ayudar a la floración, utiliza un fertilizante específico para plantas con flor durante los meses cálidos.
Con estos consejos, disfrutarás de una buganvilla exuberante y hermosa en tu maceta.
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