¡Hola amantes de la naturaleza! ¿Cómo estáis? Ya sea que estén de vacaciones, a punto de tomarlas o trabajando, aquí estamos una semana más para compartirles los secretos de una planta muy especial. Esta vez, nos adentraremos en el fascinante mundo de la Buganvilla.
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Origen y Adaptación
La Buganvilla, también conocida como Bougainvillea, es originaria de Brasil y se ha extendido por todas las zonas cálidas del mundo. Incluso ha logrado sobrevivir en áreas secas del Medio Oriente. En las regiones mediterráneas cálidas, la Buganvilla se desarrolla de manera espléndida en exteriores.
Variedades y Resiliencia
Las variedades de Buganvilla que mejor se adaptan a las bajas temperaturas son las clásicas de color lila, como la Bougainvillea Glabra o Sanderiana, que además posee espinas. Estas variedades pueden resistir heladas siempre y cuando no sean prolongadas. Además, la Bougainvillea Glabra es la más resistente a la sombra, ya que florece incluso cuando está orientada hacia el este. Las variedades de colores blancos, naranjas, amarillos y rojos requieren más luz y calor. Para estas variedades, es necesario plantarlas en lugares resguardados de corrientes de aire y con abundante luz solar.
En la actualidad, las Buganvillas tipo árbol se han vuelto muy populares. Estas no necesitan ser plantadas junto a una pared. Si las podas adecuadamente, tendrás un fantástico árbol que florecerá durante gran parte del año.
El lugar perfecto
La Buganvilla debe ser colocada en un lugar soleado en exteriores. Aunque se le considera una planta trepadora, en realidad, no enreda sola sus ramas. Necesita la ayuda de alambres o de una celosía que sostenga sus ramas. Esto, en realidad, es una ventaja, ya que no daña las paredes como otras trepadoras agresivas, por ejemplo, la hiedra o el ficus trepador, que tienen raíces aéreas. Lo ideal es colocar la planta directamente en la pared utilizando la caña que suele servir de soporte cuando la compras. Además, clava unos cáncamos para sostener un alambre que recorra la pared por el exterior de la planta.
Cuidados y Riego
Durante el verano, riega tu Buganvilla diariamente. A medida que las temperaturas disminuyan, reduce gradualmente la frecuencia de riego. En invierno, riega un par de veces por semana. Ten cuidado de no mojar las hojas al regar, ya que esto puede propiciar la aparición de cochinillas.
Fertilización
Abona tu Buganvilla de tres a cuatro veces al año, durante las etapas de crecimiento. Si la tienes plantada en el suelo, vivirá con muy poca o incluso ninguna fertilización, ya que extenderá sus raíces para absorber los nutrientes del suelo. Sin embargo, si la cultivas en una maceta, aunque sea una planta poco exigente, deberás proporcionarle los nutrientes necesarios para su crecimiento.
Poda y Mantenimiento
Puedes podar las ramas que te resulten molestas en cualquier época del año. Sin embargo, es recomendable podarla una vez que termine de florecer, para quitar las flores secas y darle la forma deseada según el espacio disponible.
La Buganvilla es solo una de las espléndidas trepadoras en las que somos expertos en Una Planta. Si deseas obtener más información, descarga nuestro catálogo de trepadoras. Si tienes alguna pregunta, no dudes en compartirla en los comentarios.
¡Que tengan una feliz semana, amantes de la naturaleza!