La planta del cacahuete, conocida también como maní, es un enigma para muchos, excepto para aquellos que se dedican a la agricultura. Aunque popularmente se le considera un fruto seco, en realidad es una legumbre. La planta crece por encima del suelo, mientras que los cacahuetes se desarrollan bajo la tierra.
Según estudios, el origen del maní se encuentra en América del Sur, donde fue cultivado por los incas hace más de 3.500 años. El cacahuete no solo era utilizado como alimento, sino que también representaba estatus e incluso se utilizaba como moneda.
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Características de la Planta del Cacahuete
La planta del cacahuete es relativamente corta, alcanzando una altura máxima de aproximadamente 70 centímetros. Para su correcto crecimiento, es necesario cultivarla en áreas secas y soleadas. Para reproducirla, basta con contar con cacahuetes naturales sin tostar, que deben ser sembrados en un poco de sustrato. Es esencial proteger la planta del frío y ubicarla siempre en un lugar soleado para evitar su deterioro.
Sus flores suelen ser amarillas o anaranjadas, y una de sus particularidades es que se marchitan después de la polinización. A partir de ahí, crece un tallo hacia el interior de la tierra, donde brotan los cacahuetes. Cada tallo forma una vaina de maní, que va creciendo hasta que el cacahuete está completamente formado.
Se dice que las flores del cacahuete se polinizan de forma autónoma gracias a una bacteria que se encuentra en ellas y que facilita la producción de nitrógeno. Esta bacteria se asemeja a pequeñas bolitas que se encuentran en las raíces de la planta.
Cultivo de la Planta del Cacahuete
Para germinar cacahuetes, se utilizan las cáscaras de los propios frutos. El proceso es sencillo: se colocan las cáscaras en un recipiente grande y se añade tierra para macetas. Puedes elegir entre sembrar los cacahuetes directamente o preparar plántulas para trasplantarlas posteriormente.
Es importante sembrar los cacahuetes a una profundidad de aproximadamente dos centímetros y colocar una o dos semillas en cada agujero para obtener buenos resultados. Posteriormente, se cubren con tierra y se riegan. Si se sigue este proceso correctamente, las semillas comenzarán a germinar en unos 8 o 10 días.
La primavera es la mejor época para plantar cacahuetes, ya que necesitan luz solar directa para florecer adecuadamente. Si se encuentran en un lugar sombreado, no se desarrollarán correctamente. Además, el clima debe ser templado o cálido. Aunque pueden resistir algunas heladas ocasionales, no es lo ideal para su crecimiento.
El suelo en el que se cultiva el maní debe ser rico en materia orgánica, tener un buen drenaje, una estructura suelta y un alto contenido de calcio, fósforo y potasio. Si se elige plantar en macetas en lugar de en la tierra, se debe respetar una profundidad mínima de 30 centímetros.
El riego de la planta debe ser regular y abundante durante las primeras semanas, pero sin llegar a ser excesivo para evitar que se pudra. Por otro lado, las sequías también pueden afectar negativamente el crecimiento de los frutos. A medida que florece, es recomendable reducir la frecuencia del riego y suspenderlo una semana antes de la cosecha.
Aunque el cacahuete prefiere climas secos, algunas lluvias durante su desarrollo pueden ser beneficiosas. Sin embargo, no es recomendable que ocurra durante la fase de maduración de las vainas. En países tropicales, se suele sembrar durante la temporada de lluvias frecuentes en suelos secos.
Recolecta de los Cacahuetes
La cosecha de cacahuetes se realiza después de al menos 4 meses de siembra, generalmente en otoño. Señales de que es el momento adecuado incluyen el secado de la planta o el amarillamiento de las hojas. Para la recolección, se extrae cuidadosamente toda la planta y se coloca al sol durante un par de días para que se seque. Luego, los cacahuetes están listos para ser consumidos de diversas formas.
La fase de recolección puede ser la más difícil del cultivo del cacahuete. Si se espera demasiado, los primeros frutos pueden comenzar a germinar. Por otro lado, si no se lleva a cabo en el momento adecuado, la cosecha no tendrá el valor esperado.
Para asegurarse de que es el momento adecuado para la recolección, se pueden sacar algunas vainas y comprobar que las semillas están maduras. Se identifican fácilmente por su color rojo o rosa, y se desprenden fácilmente de la vaina.
Plagas en el Cultivo del Cacahuete
Al igual que otras plantas, el maní puede sufrir el ataque de plagas o enfermedades. Una de las más graves es la marchitez bacteriana, que provoca la muerte de la planta de manera inmediata. También puede sufrir enfermedades como la mancha de la hoja, más activa durante los meses húmedos. Además, la propagación de virus es común en el cultivo del cacahuete.
Usos del Cacahuete
El principal objetivo del cultivo del cacahuete es la alimentación. Se puede consumir de forma natural, tostado o cocido, con o sin cáscara. Además de ser un delicioso aperitivo, el maní puede ser utilizado como base para preparar una variedad de dulces, pasteles, galletas y panes. En los últimos tiempos, la mantequilla de cacahuete ha ganado popularidad al triturar el fruto sin cáscara.
El cultivo del cacahuete no es demasiado complicado y como resultado se obtiene un alimento rico en proteínas y grasas vegetales. También es una fuente de vitamina B, ácido fólico, fibra y diversos minerales como hierro, magnesio, fósforo y níquel.
A pesar de sus múltiples beneficios, es importante tener en cuenta que el cacahuete puede causar reacciones alérgicas, por lo que se deben tomar precauciones durante su consumo.
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