Los claveles son una de las flores más populares y demandadas por su amplia diversidad de colores y su encantador aroma. Esta planta perenne pertenece a la familia de las Carifiláceas y al género Dianthus, que engloba aproximadamente 250 especies diferentes.
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El origen y significado del clavel
El término «clavel» proviene del griego «karya», que significa nogal, y «phyllon», que se traduce como hoja. Esta denominación hace referencia al aroma de las hojas del nogal y posteriormente se adoptó para el clavo de olor y el clavel.
Los claveles son originarios de Asia Menor y Europa. Se cultivan especialmente por su carácter ornamental y su capacidad para multiplicarse.
Cómo cultivar claveles
Para cultivar claveles de manera óptima, es necesario proporcionarles riego diario y exponerlos a pleno sol. Estas flores son sensibles a las heladas, por lo que en climas fríos puede ser recomendable cultivarlos en invernaderos. Sin embargo, esto no impide disfrutar de su belleza en interiores.
Es fundamental contar con un suelo poroso y un buen sistema de drenaje. El abono regular es necesario si se desea incrementar la cantidad de claveles. Existen diversas formas de multiplicarlos, ya sea por semillas, esquejes o gajos.
Cuidados y mantenimiento
Aunque los claveles requieren ciertos cuidados para su óptimo desarrollo y para lucir flores hermosas, en general son sencillos de mantener. Su floración durante todo el año, bajo condiciones climáticas moderadas, ofrece una garantía de jardín bien decorado y colorido.
El riego constante, en cantidades moderadas, es esencial para evitar el pudrimiento de los tallos. Asimismo, los claveles necesitan una buena cantidad de luz solar para desarrollar flores grandes y vigorosas. Un suelo poroso y rico, con un adecuado drenaje, es lo ideal para su cultivo. Además, la mayoría de las especies prefieren suelos calcáreos.
El aporte regular de nutrientes es importante, especialmente durante los meses de calor. Durante este periodo, se recomienda aplicar abono una vez por semana. Durante el resto del año, un abonado mensual es suficiente.
Enfermedades y plagas
Los claveles son propensos a ser atacados por pulgones, el tortix europeo y trips, los cuales pueden ser controlados mediante la aplicación de acaricidas. Además, existen otras enfermedades que pueden afectar la salud de la planta, como el óxido, debilitamiento y manchas en las hojas.
Multiplicación y variedades
La multiplicación de los claveles se puede realizar mediante esquejes o gajos, preferiblemente a principios de verano. También es posible reproducirlos a partir de semillas. El género Dianthus cuenta con más de 250 especies diferentes, entre las que destacan el Dianthus barbatus, caryophyllus, chinensis y deltoides.
Flores hermosas y continuas
Gracias a los cruces entre diferentes variedades, la mayoría de los claveles tienen una floración continua, siempre y cuando se les proporcione la temperatura adecuada. Los colores más comunes son el rosa, blanco y rojo. Estas flores nacen en grupos de una a cinco y presentan pétalos dentados y un cáliz con dientes triangulares. Cuando los capullos de las flores están completamente abiertos, se pueden recolectar y, si se desea conservar durante un largo periodo, se pueden sumergir en una solución de STS, un inhibidor de etileno.
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Fuente: Una Planta