En este artículo, descubrirás todo lo que necesitas saber sobre la Freesia, una hermosa planta que puede traer alegría y colores vibrantes a tu jardín. Con su origen en Sudáfrica, la Freesia es conocida por sus flores fragantes y su resistencia en climas cálidos.
Cuándo y dónde plantar Freesias
Si vives en zonas donde las freesias son resistentes al invierno (zonas 9-10), deberás plantarlas al aire libre en otoño. Elige una ubicación soleada con suelo bien drenado y fértil, que contenga suficiente materia orgánica. Planta los cormos con la punta hacia arriba, a una profundidad de 2.5 a 5 cm y separados de 5 a 8 cm. Con el tiempo, se multiplicarán.
En zonas más frías, las freesias se pueden plantar al aire libre en primavera para florecer a finales del verano. También puedes plantar los bulbos en macetas en otoño y cultivarlos en un invernadero fresco (13-16 °C) para obtener flores en invierno.
Cuando plantes freesias en macetas, elige macetas relativamente altas, ya que las freesias tienen una raíz principal larga. Utiliza una mezcla de cultivo enriquecida con compost y considera agregar un poco de arena gruesa o piedra triturada finamente para asegurar un excelente drenaje. En una maceta de 13 cm, planta de 6 a 8 cormos a una profundidad de 2.5 cm con la punta hacia arriba. Si utilizas una maceta más grande, separa los bulbos entre 2.5 y 5 cm.
Consejos para el cultivo de las Freesias
Para que las freesias crezcan y florezcan adecuadamente, es importante comprender cómo crecen en su hábitat natural. Las freesias son nativas de Sudáfrica. Su temporada de crecimiento natural comienza a fines del otoño cuando el clima se enfría y comienza la temporada de lluvias. Los bulbos brotan en otoño, producen follaje durante los meses de invierno y luego florecen desde finales del invierno hasta principios de la primavera. Después de la floración, el follaje de la freesia
Los cormos de freesia recién recolectados reciben un tratamiento especial de calor que imita su período normal de inactividad en verano. Aún así, los cormos recién plantados pueden tardar en salir de la inactividad y puede llevarles un mes o más comenzar a crecer. El tiempo promedio desde la siembra hasta la floración es de 110 a 120 días.
Para disfrutar de una generosa exhibición de flores, planta los cormos de freesia en grupos de 6 a 10, colocados a no más de 5-8 cm de distancia. Puedes plantar colores individuales juntos o mezclarlos para obtener un efecto arco iris.
Al igual que los gladiolos, las freesias suelen necesitar soporte para mantener sus tallos erguidos. Los soportes circulares que rodean los tallos son ideales. Otra opción es utilizar cañas de bambú delgadas o ramas pequeñas y atar los tallos con hilo.
¡Disfruta de la belleza y fragancia de la Freesia en tu jardín!