La campaña apícola del 2023 se presenta llena de incertidumbre y pérdidas desgarradoras debido a la sequía. Según las previsiones de COAG, el principal organismo del sector, la cosecha apícola de este año no alcanzará ni siquiera el 15% de lo que sería considerado una cosecha normal. La cosecha de miel de romero y tomillo se da por perdida y la de azahar se verá reducida a la mitad en comparación con años anteriores. Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de COAG, ha declarado que la producción de polen también ha sido muy baja y que ahora se espera la miel de retama y eucalipto, cuya producción es siempre incierta.
La sequía ha sido uno de los principales factores que han afectado negativamente al sector apícola. El alto costo de la alimentación de las abejas se ha disparado debido a la falta de flores en primavera, y además se ha agravado la presencia de abejarucos en los colmenares. También existe incertidumbre en relación a los enjambres, ya que es posible que muchos no logren sobrevivir y aquellos que lo hagan requerirán una inversión importante en alimentación de las abejas.
Ante esta situación, COAG considera que las ayudas para el sector apícola incluidas en el Real Decreto de Sequía aprobado por el Gobierno la semana pasada son absolutamente insuficientes. Pedro Loscertales ha subrayado que «se reparte miseria», ya que los 800 euros que se ofrecen a los apicultores son casi insultantes considerando la situación actual. Además, COAG ha manifestado su desacuerdo con la propuesta del Ministerio de Agricultura, ya que consideran que las ayudas deberían incluir a todas las explotaciones profesionales, independientemente de si son estantes o trashumantes. El sector apícola lleva meses solicitando ayudas directas y se encuentra en una situación excepcional que requiere medidas extraordinarias.
La situación es tan grave que muchos apicultores se están viendo obligados a abandonar la actividad y buscar alternativas laborales en otros sectores como la construcción o la hostelería. Según Pedro Loscertales, más del 50% de los colmenares en España se encuentran en quiebra técnica debido a circunstancias fuera de su control, como el clima. Por lo tanto, se necesita con urgencia un ambicioso Plan de Rescate para el sector apícola español.
En Andalucía, el panorama no es nada alentador. Según apuntan, no se pueden hacer previsiones de campaña debido a la incertidumbre. En el mejor de los casos, podrían alcanzar el 15% de una campaña normal utilizando parcelas de cítricos en regadío y la flora espontánea disponible, como la retama. El periodo de enjambrazón ha sido muy corto y existe la posibilidad de que muchos enjambres no logren sobrevivir. Además, se han dejado de sembrar cientos de hectáreas de cultivos melíferos, como el girasol y el algodón.
Ante esta situación crítica, es importante tomar medidas urgentes y contundentes para evitar que el sector apícola español colapse por completo. El rescate de esta industria es crucial para preservar la labor invaluable de las abejas en la polinización y la producción de miel. Es momento de actuar y buscar soluciones para apoyar a los apicultores y asegurar la supervivencia de las abejas y la biodiversidad. ¡Una Planta puede marcar la diferencia!