El invierno ha llegado y con él, los días grises envuelven nuestro jardín. Es importante conocer cómo cuidar nuestro huerto en esta temporada para asegurar la salud de nuestras plantas. En este artículo, te compartiré cinco consejos fundamentales para proteger tus plantas durante el invierno.
Contents
No abones en exceso
Durante el invierno, debemos evitar abonar con fertilizantes que contengan altos niveles de nitrógeno. El exceso de nitrógeno asociado con el frío y las heladas puede dañar las raíces de las plantas. Sin embargo, el uso de abonos orgánicos como el humus de lombriz o la melaza de Caña puede fortalecer tus plantas y hacerlas más resistentes al frío. Recuerda utilizar estos abonos con moderación, evitando el exceso.
Evita podar en invierno
En invierno, es mejor evitar la poda de árboles frutales. La falta de ramas y follaje los deja más vulnerables a los efectos del frío. Aunque las heladas no dañan directamente las hojas, pueden afectar las raíces y, en consecuencia, el árbol. Si las bajas temperaturas llegan directamente a las raíces, podrían quemarse y afectar la salud general del árbol. En lugar de podar en invierno, es recomendable esperar a que llegue la primavera y los días se vuelvan más cálidos.
Protege las raíces
Durante el invierno, es esencial proteger las raíces de nuestras plantas. Una forma efectiva de hacerlo es acolchando alrededor de los árboles o plantas. Puedes utilizar fibra de coco, pasto seco, paja, hojas trituradas o cualquier material similar. Este acolchado ayuda a mantener las raíces más cálidas y protegidas del frío. Recuerda evitar dejar las raíces al descubierto, ya que esto puede ocasionar daños irreparables.
Evita trasplantar
El invierno no es el momento adecuado para realizar trasplantes de plántulas pequeñas. Durante esta temporada, las plantas están en reposo y sus defensas disminuyen. Trasplantar en invierno puede resultar en la muerte de la planta
Regar con precaución
Es importante ajustar la frecuencia de riego durante el invierno. En lugar de regar diariamente, es recomendable regar un día sí y otro no. Si el sustrato está demasiado húmedo, puedes espaciar aún más los riegos, realizándolos cada tercer día o incluso una vez a la semana. Evita regar en las mañanas, ya que el agua fría puede dañar las raíces de las plantas. Espera a que el agua se haya calentado un poco con los rayos de sol antes de regar.
Siguiendo estos consejos, podrás cuidar tu huerto durante el invierno y asegurar que tus plantas estén fuertes y listas para florecer en la primavera. Recuerda suscribirte a Una Planta para más información sobre el cuidado de tus plantas y compartir este artículo con otros entusiastas de la jardinería. ¡Nos vemos en el próximo artículo!
Mi nombre es Jessie, del equipo de Una Planta, ¡saludos a todos los amigos y amigas de las plantas!