La buganvilla es una planta que deslumbra con su belleza y resistencia al sol. Durante el verano, se llena de flores y puede convertirse en una pared vegetal impresionante. Sin duda, es una de las más hermosas opciones para decorar espacios exteriores.
Si quieres conocer más acerca de las características y los cuidados de las buganvillas, estás en el lugar indicado. A continuación, te revelaremos las claves para mantenerlas siempre en buen estado.
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Características de la buganvilla
El género Boungavillea incluye más de 12 especies originarias de América del Sur, específicamente de los bosques tropicales de Brasil y Perú. La variedad más común en jardinería es la Graba, aunque también se le conoce como veranera o trinitaria. Esta planta es altamente resistente y se adapta muy bien a los exteriores.
Existen más de 300 tipos de buganvillas, y su variedad depende de la región donde se encuentren. A lo largo del tiempo, estas plantas han experimentado mutaciones generacionales, lo que ha dado lugar a distintas especies. Sin embargo, todas ellas se desarrollan de manera eficiente en climas templados, húmedos o tropicales. Si planeas tener plantas en tu jardín, te invitamos a aprender cómo cultivar la buganvilla.
La buganvilla es un arbusto trepador que puede ser caduco o perenne, dependiendo del clima en el que se cultive. Sus hojas se disponen de manera alternada a lo largo del tallo, y sus flores, solitarias o en grupos de tres, están rodeadas de brácteas de colores espectaculares, como el magenta, rojo o amarillo.
Dependiendo de cómo se cultive, la buganvilla puede alcanzar hasta 10 metros de altura. Por ello, te recomendamos plantarla en macetas o contenedores grandes para permitir su máximo desarrollo.
Los cuidados necesarios
Existen algunos aspectos clave que debes tener en cuenta al cuidar de tu buganvilla y mantenerla en buen estado:
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Luz: La buganvilla necesita luz solar para crecer adecuadamente. La falta de luz puede provocar la caída de las hojas. Ya sea en el jardín o en el interior de tu hogar, asegúrate de ubicarla en un lugar donde reciba la mayor cantidad de luz solar posible. Aunque la buganvilla es resistente al sol, es importante no exponerla durante demasiadas horas.
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Temperaturas: Originaria de Brasil y zonas costeras, la buganvilla se adapta muy bien a climas templados y soporta altas temperaturas. Algunas variedades incluso pueden resistir temperaturas por debajo de los 0ºC. Sin embargo, si se enfrenta a temperaturas más bajas, protege sus raíces con una manta o acolchado.
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Tierra: Necesita un sustrato fértil y suelos con buen drenaje.
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Riego: Durante el verano, riega la buganvilla de 2 a 3 veces por semana si está en maceta. Si está plantada en el jardín, necesitará un riego semanal. Durante los meses más fríos, el riego puede reducirse, y la planta podrá obtener agua únicamente de la lluvia. Si la tienes en maceta, riega cada dos semanas o utiliza macetas con autorriego.
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Trasplante: La buganvilla se propaga mediante esquejes o estacas. Si decides plantarla en el suelo, ten en cuenta que puede alcanzar los 12 metros de altura. Para macetas o jardineras, no crecerá tanto. Asegúrate de usar filtros de café en los agujeros de drenaje y rellena con sustrato universal mezclado con un 30% de perlita.
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Poda: Si deseas mantener la buganvilla en un tamaño pequeño, como un arbusto, poda las ramas a la mitad para fomentar el crecimiento de tallos más bajos. Recuerda tener cuidado al podar para evitar excederte en los cortes.
Plantando la buganvilla
La primavera es la mejor época para plantar la buganvilla, ya que las temperaturas son agradables y no extremadamente calurosas. Aunque puede resistir los meses de mayor calor, es importante asegurarse de que no se seque, por lo que requiere atención y riego regular para sobrevivir al verano.
Prepara la tierra con un pH entre 5 y 6. Opta por un suelo de sustrato seco y asegúrate de proporcionarle abono orgánico. La buganvilla también tolera bien la salinidad. Si siembras semillas, colócalas en hoyos separados por 3 cm y con una profundidad de 2 cm. Riega inmediatamente después. En el caso de utilizar esquejes, elige brotes jóvenes con al menos 5 nudos y añade un poco de enraizante natural.
Por supuesto, debes prestar atención a las plagas más comunes, como la araña roja, los pulgones o la mosca blanca. En caso de detectar algún problema, aplica los productos especiales recomendados para controlar estas plagas y brindarle los mejores cuidados a tus buganvillas.
Decorando con buganvillas
Si buscas una buena planta trepadora para decorar exteriores, la buganvilla es una excelente opción. Recuerda que sus cuidados son similares a los de la hiedra, por lo que estas dos plantas pueden complementarse perfectamente en la decoración de jardines.
También puedes optar por decorar el interior de tu hogar con buganvillas. En este caso, elige una maceta pequeña y original que permita su crecimiento, evitando que alcance demasiada altura. Sin embargo, para decorar terrazas o balcones, las buganvillas lucen especialmente bien junto a geranios, creando un atractivo contraste cromático.
Recuerda que cuidar de tus buganvillas requiere dedicación y atención, pero el resultado vale la pena. ¡Aprovecha las claves que te hemos brindado y disfruta de la belleza que estas plantas pueden ofrecer a tu hogar!