La stephanotis es una enredadera realmente hermosa que puede convertirse en el acompañante perfecto para cualquier espacio interior. Además de su belleza, los cuidados de la stephanotis son tan sencillos que resulta imposible resistirse a disfrutar de ella. Sus exquisitas flores blancas ligeramente perfumadas son un verdadero espectáculo. Cuando se cultiva en interiores, la stephanotis puede crecer hasta alcanzar los cinco metros de altura, lo que la convierte en una forma maravillosa de decorar cualquier rincón con la belleza de la naturaleza.
Antes de sumergirnos en los detalles de los cuidados de la stephanotis, es interesante conocer un poco más sobre esta planta. Procedente de Madagascar, como su sobrenombre indica, esta planta tropical tiene una identidad única. En su hábitat natural, crece al aire libre y puede alcanzar hasta los 20 metros de altura gracias a su carácter trepador y sus tallos leñosos.
Así que ahora, volviendo a nuestras latitudes, veamos cómo cuidar adecuadamente la stephanotis. Esta planta de hoja perenne es perfecta tanto para aquellos con experiencia en jardinería como para aquellos que están empezando en este mundo verde.
Contents
- 7 consejos para cuidar la stephanotis
- 1. Cuanta más luz ¡mejor!
- 2. Temperaturas cálidas y estables
- 3. El suelo de plantación, clave en los cuidados de la stephanotis
- 4. Una buena ubicación, fundamental para su bienestar
- 5. Una humedad abundante, tanto en el sustrato como en el ambiente
- 6. Trasplante anual: otro cuidado importante para la stephanotis
- 7. Abono: una dosis mensual desde la primavera
7 consejos para cuidar la stephanotis
Disfrutar de esta planta en nuestro hogar es muy sencillo, y es la única forma de poder apreciar plenamente su mayor tesoro: sus flores. Su floración se presenta en forma de ramillete y es extremadamente abundante si seguimos al pie de la letra los cuidados de la stephanotis. Podremos disfrutar de sus flores perfumadas desde abril hasta finales de septiembre de manera continua.
Así que veamos qué necesita la stephanotis floribunda, su nombre botánico, para florecer sin parar y alegrar nuestra vida.
1. Cuanta más luz ¡mejor!
Debido a su origen, la stephanotis es una gran amante de la luz. Es importante encontrarle un lugar sumamente luminoso, pero evitando la exposición directa al sol, ya que esto podría dañar las hojas e incluso evitar la floración. Si recibe sol directo, debe ser durante un máximo de dos horas al día y siempre en un horario de baja intensidad solar.
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2. Temperaturas cálidas y estables
Como buena planta tropical, la stephanotis floribunda no tolera bien el frío. Su temperatura ideal ronda los 18 grados, aunque puede soportar ambientes más cálidos que no superen los 30 grados. Durante los meses de reposo invernal, es importante que la planta esté en un ambiente fresco, pero sin llegar a temperaturas superiores a los 20 grados.
En cuanto a bajas temperaturas, por debajo de los 10 grados estaríamos poniendo en riesgo su vida. Aunque el jazmín de Madagascar puede aclimatarse a vivir en exteriores, no puede cultivarse en climas con heladas.
3. El suelo de plantación, clave en los cuidados de la stephanotis
Llegamos a un punto fundamental en el cultivo de esta planta. Para favorecer su crecimiento, la stephanotis necesita un suelo rico en nutrientes, por lo que se recomienda el uso de humus de lombriz. Además, la mezcla de tierra debe contar con un buen porcentaje de arena. Este detalle es crucial, ya que a pesar de su demanda de agua, esta especie no tolera el encharcamiento.
No solo eso, también debemos asegurarnos de que el suelo tenga un buen drenaje, ya que esto es vital para la salud de la planta.
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4. Una buena ubicación, fundamental para su bienestar
La ubicación es un aspecto importante en los cuidados de la stephanotis y debemos tenerlo en cuenta de dos maneras.
En primer lugar, en lo que respecta al espacio. Si cuidamos bien nuestra planta, su crecimiento será progresivo, por lo que debemos prever el espacio que requerirá en altura. No significa que tengamos que tener techos muy altos, ya que al ser una enredadera, podemos guiarla incluso por una pared. Pero es importante tener en cuenta su crecimiento a medio plazo para que pueda desarrollarse sin restricciones.
Además, debemos considerar su ubicación en relación a las corrientes de aire. La stephanotis no tolera las zonas de corrientes, ya sean calientes o frías. Tampoco le gustan el humo ni el gas. Es recomendable situarla en un espacio con buena ventilación.
5. Una humedad abundante, tanto en el sustrato como en el ambiente
Uno de los cuidados más exigentes de la stephanotis es el riego. Durante los meses de reposo vegetativo, el riego debe ser esporádico, pero a partir de finales del invierno, cuando la planta comienza a crecer y florecer, mantener un riego constante es fundamental.
La stephanotis necesita un riego profundo para asegurarse de que el sustrato se empape por completo y sus raíces estén bien hidratadas. Sin embargo, es importante evitar que el agua sobrante se acumule en el plato debajo de la maceta, ya que esto podría hacer que las raíces se pudran.
La humedad ambiental también es crucial para esta planta, ya que es necesaria para mantener sus hojas sanas. Por lo tanto, especialmente durante los meses de calefacción, debemos proporcionarle humedad. Podemos hacerlo utilizando un rociador para humedecer el ambiente o colocando un plato con agua debajo de la maceta y colocando algunas piedras encima para que la maceta no esté en contacto directo con el agua.
Además, en los meses calurosos, es recomendable pulverizar agua tibia sobre las hojas, evitando mojar las flores para que no se estropeen.
6. Trasplante anual: otro cuidado importante para la stephanotis
Para favorecer su crecimiento, debemos marcar en el calendario la cita anual para trasplantar nuestra planta al comienzo de la primavera. En esta tarea, debemos utilizar una maceta ligeramente más grande que la anterior, lo que permitirá que la planta crezca y renovará el sustrato y los nutrientes.
7. Abono: una dosis mensual desde la primavera
Con la llegada de la primavera, es hora de empezar a aplicar fertilizante líquido. Lo ideal es mantener una pauta de una dosis mensual hasta mediados del otoño.
Y ahora que conoces los cuidados de la stephanotis, ¿te animas a tener esta planta en tu hogar? ¡Estamos seguros de que no te arrepentirás!
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