¡Descubre todo lo que necesitas saber sobre los equipos de protección frente al riesgo biológico! Si bien es común asociar los riesgos biológicos con entornos como hospitales o laboratorios, es importante tener en cuenta que existen numerosas situaciones en las que los agentes biológicos pueden causar enfermedades, como granjas, plantas de tratamiento de aguas y la industria alimentaria.
Diariamente, los técnicos de prevención evalúan los riesgos en los puestos de trabajo, tomando medidas para eliminar o minimizar el riesgo. Cuando estas medidas no son suficientes, se recurre a los Equipos de Protección Individual (EPIs), que son la última barrera de protección para los trabajadores.
Es crucial seleccionar el equipo de protección adecuado, asegurándose de que sea seguro y apropiado para la tarea y el trabajador. Esto garantiza que el equipo brinde la reducción de riesgo necesaria sin exponer al trabajador directamente.
En este artículo, nos enfocaremos en el primer paso de esta compleja tarea: entender qué se considera riesgo biológico y los diferentes medios de transmisión. También exploraremos la legislación que regula los riesgos biológicos y los distintos grupos de.Agentes biológicos según su peligrosidad.
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Legislación sobre Riesgo Biológico
Según la Directiva sobre Protección de los Trabajadores frente a riesgos biológicos 2000/54/CE, los agentes biológicos son microorganismos, como virus, bacterias y hongos, que pueden afectar negativamente a la salud humana. Estos microorganismos se encuentran en cualquier ambiente natural, como el agua, el suelo, las plantas y los animales.
De acuerdo con la Directiva, los agentes biológicos se dividen en 4 grupos según su grado de peligrosidad. El Grupo 1 incluye agentes que no provocan enfermedades en humanos, mientras que el Grupo 4 abarca agentes que causan enfermedades graves en humanos y para los cuales no existe tratamiento efectivo.
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Evaluación de los puestos de trabajo
La evaluación de los riesgos inherentes a los puestos con exposición a agentes biológicos sigue un proceso similar al de cualquier otro entorno laboral. Sin embargo, las medidas adoptadas estarán determinadas por el tipo de agente y las consecuencias de la exposición.
En la etapa de valoración teórica, se identifican los agentes biológicos probables y se recopila información sobre los modos de transmisión, vías de entrada, cantidad del agente y datos epidemiológicos. La etapa de evaluación de los puestos y los trabajadores considera la descripción del puesto, probabilidad de diseminación, vías de penetración, frecuencia de exposición, organización y procedimientos de trabajo, conocimiento del trabajador sobre los riesgos y medidas preventivas viables.
Es esencial realizar una evaluación periódica de los puestos y los niveles de exposición, y seguir las indicaciones del fabricante en cuanto al uso correcto del equipo de protección. Además, se recomienda consultar las recomendaciones de organismos internacionales sobre los niveles de protección adecuados para cada tipo de agente biológico y nivel de exposición.
EPI para protección frente a agentes biológicos
Cuando las medidas colectivas y la minimización del riesgo no son suficientes, se recurre a los Equipos de Protección Individual (EPIs). Existe una amplia variedad de productos, categorías y normativas, lo que dificulta la selección adecuada.
Los EPIs deben cumplir procedimientos de certificación y requisitos de seguridad establecidos en el Real Decreto 1407/1992. Deben llevar el marcado CE y estar provistos de declaración de conformidad y, si corresponde, de certificado CE de tipo. Por lo general, los equipos de protección individual se ensayan según las Normas Europeas Armonizadas (normas EN).
Equipos de protección respiratoria
Los equipos de protección respiratoria están diseñados para reducir la entrada de microorganismos y aerosoles biológicos a través de las vías respiratorias. En estos casos, es importante elegir equipos de protección frente a partículas, ya que los microorganismos que pueden ingresar por las vías respiratorias están asociados con gotas de fluidos biológicos o partículas.
Es común preguntarse si los filtros de protección frente a partículas son verdaderamente efectivos contra agentes biológicos. La respuesta es sí. Los filtros de partículas son eficaces independientemente del tamaño de las partículas, ya que utilizan diferentes mecanismos de filtración. Por lo tanto, son efectivos contra los agentes responsables de la transmisión de enfermedades por vía respiratoria.
Existen diferentes tipos de equipos de protección respiratoria, como mascarillas autofiltrantes, piezas faciales con filtros y equipos motorizados. La elección del equipo dependerá de la eficacia requerida, así como del ambiente de trabajo, características del usuario y del puesto de trabajo.
Trajes de protección química y biológica
La ropa de protección ofrece una barrera contra la exposición a productos químicos y agentes biológicos. Se clasifican en 6 tipos, desde trajes herméticos a productos químicos gaseosos hasta trajes que brindan protección limitada frente a pequeñas salpicaduras de productos químicos líquidos.
Es importante encontrar un equilibrio entre la protección y el confort térmico, ya que a medida que aumenta el nivel de protección, el trabajador puede experimentar un mayor malestar. Los requisitos de trajes de protección frente a agentes biológicos están definidos en la Norma Europea EN 14126.
Protección ocular y facial
La protección ocular y facial es fundamental para prevenir la entrada de agentes biológicos a través de los ojos y otras áreas de la cara. Las gafas de seguridad certificadas bajo la norma EN166 ofrecen protección frente a diferentes riesgos, dependiendo del marcado en las gafas.
Las gafas con ventilación directa o indirecta brindan protección limitada frente a agentes biológicos transportados por gotas o partículas de más de 5 micras. Para una protección máxima, en casos donde se generen nubes de partículas o aerosoles más pequeños, se recomienda utilizar gafas estancas con los códigos de campo de aplicación 3 (gotas de líquido), 4 (nubes de polvo grueso, <5 micras) y 5 (nubes de polvo fino y gases).
En situaciones donde se requiera protección facial adicional, se pueden utilizar pantallas faciales para reducir la contaminación en la zona frontal de la cara y el cuello, sobre las gafas panorámicas y la mascarilla.
Con estos conocimientos sobre los equipos de protección frente al riesgo biológico, puedes estar preparado para enfrentar cualquier situación en la que estés expuesto a agentes biológicos. Recuerda siempre seguir las recomendaciones y normativas aplicables, y elegir el equipo de protección adecuado para minimizar los riesgos y proteger tu salud. ¡Una Planta te acompaña en tu camino hacia la seguridad en el mundo de la botánica! Una Planta