La albahaca (ocimum basilicum) es una planta anual, originaria de países como la India, Persia, Irán, Pakistán y otras regiones tropicales de Asia. Se trata de una planta aromática muy apreciada en nuestras cocinas y un condimento delicioso para muchos platos. Seguro que estás familiarizado con la albahaca común y la albahaca genovesa, que se utilizan en numerosas recetas de pasta. Sin embargo, existen otras variedades menos conocidas, como la albahaca morada, la púrpura o la albahaca canela.
Pero, ¿por qué deberías tener siempre una planta de albahaca en casa? Porque esta planta tiene numerosas propiedades beneficiosas que te detallamos a continuación.
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Descubre para qué sirve la planta de albahaca
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Aromatiza tu hogar: La albahaca tiene un aroma fresco y agradable que se intensifica cuando se pulverizan y mueven sus hojas. Sin embargo, este aroma se pierde cuando la planta empieza a secarse.
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Da sabor a tus platos: Es un excelente condimento utilizado en la cocina mediterránea, vietnamita y tailandesa. Tener una planta de albahaca en tu cocina te permitirá darle un sabor único a ensaladas, platos de pasta y sopas.
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Es una planta antimosquitos: La albahaca repele a la mosca blanca y protege a otros cultivos de los ataques de los pulgones. Por eso, es común colocarla en huertos urbanos junto a tomates y pimientos. Además, tener macetas de albahaca en las ventanas puede ayudar a repeler a los mosquitos durante los meses de verano.
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Atrae energía positiva: En el arte de las plantas y el Feng Shui, la albahaca se considera un elemento que atrae la energía positiva.
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Decora tu hogar: Colocar una maceta de albahaca en el alféizar de la ventana, en el balcón o en la cocina le dará un toque natural a tu casa.
Conoce las propiedades curativas de la albahaca
La albahaca tiene varias propiedades beneficiosas para la salud:
- Favorece la digestión.
- Tiene propiedades diuréticas.
- Alivia las jaquecas.
- Calma la garganta.
- Tiene efectos relajantes en los músculos (se utiliza en aceites esenciales).
- Fortalece el cabello (se utiliza en champús).
- Se cree que estimula la producción de leche materna en las madres lactantes.
Cuidados de la albahaca
Cuando cuides una planta de albahaca, debes tener en cuenta que es una planta de temporada y que, una vez completado su ciclo, se secará y morirá. En el caso de la albahaca, esto ocurre a principios de otoño, cuando las temperaturas comienzan a bajar.
Aquí tienes algunos factores a tener en cuenta:
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La albahaca necesita mucha luz: Puede crecer adecuadamente en un jardín, en una terraza o en una habitación que reciba suficiente luz natural. También puede soportar algo de sombra, especialmente en climas cálidos donde puede sufrir si se expone al sol durante las horas centrales del día.
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Sensible al viento y al frío: Evita las corrientes de aire y, especialmente, las heladas.
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Requiere su elos ricos en humus
que se mantengan húmedos.Advertisement
¿Con qué frecuencia hay que regar la albahaca?
La clave para mantener una planta de albahaca saludable es mantenerla siempre húmeda pero evitando encharcarla. Lo ideal es regarla a diario (incluso dos veces al día, con poca agua) y asegurarse de que la maceta tenga un pequeño orificio en la parte inferior para facilitar el drenaje.
Cómo cultivar albahaca
La albahaca es una planta que se reproduce fácilmente, siempre y cuando se den las condiciones óptimas para su crecimiento (agua, luz y suelo adecuados) y se respete el momento adecuado para cultivarla, es decir, a finales de invierno o principios de primavera.
Si quieres cultivar albahaca en casa, tienes tres opciones:
1. Cultivar albahaca en maceta
Para ello, necesitarás una temperatura constante entre 15 y 25 grados, y un suelo fértil, húmedo y bien aireado.
Paso a paso:
- Siembra varias semillas en la maceta.
- Deja suficiente espacio entre ellas.
- Espera a que los primeros tallos aparezcan y elimina los menos vigorosos.
2. Cultivar albahaca en semilleros
Esta es la opción más recomendada por los expertos.
Paso a paso:
- Prepara los semilleros con un sustrato vegetal húmedo.
- Coloca una o dos semillas en cada espacio, cubriéndolas con sustrato sin apelmazar.
- Cubre los semilleros con papel film para mantener la humedad deseada. Colócalos cerca de una ventana para que reciban luz solar y rocíalos con agua una o dos veces al día.
- Retira el film cuando las primeras hojas comiencen a aparecer.
- Transplanta las plántulas a una maceta cuando tengan varios centímetros de altura.
3. Plantar albahaca por esquejes
Para plantar albahaca por esquejes, necesitarás una rama obtenida del tallo principal de otra planta de albahaca.
Paso a paso:
- Introduce el esqueje en un recipiente con agua o un enraizante natural (como lentejas).
- Espera a que las raíces se desarrollen.
- Trasplanta el esqueje a una maceta definitiva.
Cómo podar la albahaca
Para asegurar un crecimiento adecuado de la albahaca, se recomienda despuntar los tallos y eliminar las malas hierbas. Si cortas los tallos por debajo del capullo floral, obligarás a la planta a volver a crecer y prolongarás su ciclo de vida. Si dejas que la planta florezca sin podarla, se secará y morirá.
Por lo tanto, repite esta acción tantas veces como sea posible para prolongar su ciclo vital. Sin embargo, recuerda que la planta morirá al inicio del otoño. La mejor opción es permitirle florecer a mediados de agosto y cortar las flores una vez que hayan llegado a la espiga. De esta manera, podrás recolectar las semillas (que se encuentran dentro de las flores) y plantar una nueva albahaca entre el final del invierno y el principio de la primavera.
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Las imágenes utilizadas en este artículo son propiedad de Unsplash y el mueble.