Los claveles son una de las flores más apreciadas y comercializadas en todo el mundo. Su vibrante colorido y su delicioso aroma los han convertido en favoritos de muchas personas, siendo incluso la flor oficial de España. En este artículo, exploraremos las diferentes variedades de claveles, conoceremos sus cuidados y descubriremos por qué no se recomienda tenerlos dentro del hogar.
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Las 10 variedades más comunes de claveles
Los claveles son flores de diversas formas y colores, con pétalos suaves y dentados. A continuación, te presentaremos las principales variedades de claveles para que puedas reconocerlas en tu próximo paseo por la floristería.
1. Clavel estándar
Esta es la variedad más tradicional de claveles. Viene en una amplia gama de colores y tiene un aroma suave y agradable. Su tallo largo y delgado los hace ideales para ramilletes y regalos.
2. Clavel de China
Esta variedad tiene flores más pequeñas y compactas, con colores vibrantes como el rojo, rosa, blanco o púrpura. Es muy popular como planta ornamental en jardines.
3. Clavel turco
El clavel turco se caracteriza por sus cabezas florales densas y colores intensos. Es una planta anual que se suele cultivar en macetas o jardines debido a su prolongada floración.
4. Clavel enano
Esta variedad de clavel tiene un crecimiento más bajo, con flores pequeñas y pétalos puntiagudos. Es ideal para borduras y rocallas, y su floración se produce en verano.
5. Clavel coronado
El clavel coronado se distingue por sus pétalos dentados, similares a las cerdas de un pincel. Sin embargo, es una flor que requiere cuidado, ya que puede resultar peligrosa para perros, gatos y caballos debido a una toxina que causa indigestión en las mascotas.
6. Clavel estrella de neón
Esta variedad de clavel es muy resistente a la sequía y a las altas temperaturas. Sus pétalos tienen bordes similares a los del clavel coronado, pero su color es rosa. Además, pueden alcanzar una altura de hasta dos metros.
7. Clavel del poeta
El clavel del poeta es una de las variedades más cultivadas. Tiene un exquisito aroma y un atractivo visual único. Esta planta florece en racimos y sus hojas tienen bordes blancos y centro rojo, aunque también pueden ser de color rosado o violeta.
8. Clavel silvestre
Este clavel es endémico de la península Ibérica y se caracteriza por sus pétalos de apariencia «despeinada». Se encuentra en colores blanco o rosa con lunares en el interior.
9. Clavel de Armería
Este clavel de color violeta tiene cinco pétalos y manchas claras. Es común encontrar esta flor en el centro y sur de Europa. Sin embargo, al igual que el clavel coronado, es necesario tener cuidado ya que puede ser tóxico para los animales domésticos.
10. Clavel de Drakensberg
Esta especie de clavel es poco común pero tiene un exquisito aroma. Se encuentra en laderas rocosas y se distingue por sus hojas grises azuladas y pétalos rosados.
Cuidados para tus claveles
Los claveles son flores de fácil cuidado, ya que requieren un mantenimiento estético bajo, poca poda y tienen una notable durabilidad. Ya sea que los cultives en macetas en interiores o en jardines al aire libre, es importante garantizar las condiciones necesarias para su óptimo desarrollo. A continuación, te mostramos los cuidados esenciales que debes tener en cuenta.
Época de siembra
La mejor época para plantar claveles es a principios de la primavera. Durante esta estación, las condiciones ambientales favorecen la producción de flores de calidad. Si los conservas adecuadamente, pueden durar hasta tres semanas durante el verano. Además, puedes recolectar las semillas después de la primavera para plantarlas en el futuro, o realizar esquejes durante la floración para reproducir tus plantas.
Tipo de suelo
Los claveles se desarrollan mejor en un suelo ligeramente calcáreo, ya que esto resalta la intensidad de sus colores. Es recomendable utilizar un abono con este tipo de composición y fertilizar semanalmente durante la primavera y el verano para estimular un crecimiento saludable y una floración vibrante. Durante otras estaciones, ajusta la frecuencia a una vez al mes. Un sustrato con pH neutro, entre 6,5 y 7,5, proporcionará los nutrientes necesarios para el desarrollo de tus claveles.
Riego adecuado
Los claveles requieren un riego moderado, evitando el encharcamiento o ahogamiento de la planta. Un truco para determinar la necesidad de riego es introducir un palillo en el sustrato y verificar si sale limpio al extraerlo. Durante primavera y verano, asegúrate de regar tus claveles de tres a cuatro veces por semana, ya que son las estaciones más calurosas del año.
Luz solar
Ubica tus claveles en un lugar fresco, entre 22 y 25 °C, ya que no toleran bien las altas temperaturas. Es importante que reciban luz solar directa de seis a ocho horas al día para un crecimiento saludable. Sin embargo, durante las horas más intensas del día, colócalos en un lugar donde no estén expuestos directamente al sol para evitar que sus hojas se sequen o quemen.
Eliminación de flores marchitas
Los claveles solo requieren poda en dos ocasiones durante el año para eliminar flores marchitas y abrojos que puedan obstaculizar su crecimiento. Retira los ramajes secos con herramientas adecuadas para cuidar tu jardín.
Prevención de plagas y enfermedades
Para proteger tus claveles de insectos y enfermedades, puedes preparar insecticidas o pesticidas naturales. Si necesitas trasplantar tus plantas, hazlo entre primavera y otoño, hidratándolas previamente y cuidando de no dañar las raíces.
Una planta para disfrutar en el exterior
Aunque los claveles son hermosos y perfumados, según la creencia del feng shui, no se recomienda tenerlos en el interior del hogar debido a las vibras negativas y malas energías que pueden generar. Si deseas disfrutar de su exquisito aroma y color, es mejor colocarlos en macetas cerca de balcones o ventanas para atraerlos desde el exterior.
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