La Araucaria, conocida también como «pan de valientes» o «pan postrero de la patria», es un árbol emblemático que ha sido el testigo silencioso de la historia del pueblo Mapuche. A lo largo de los siglos, ha presenciado la llegada y establecimiento de esta comunidad indígena, así como su estrecha relación con la naturaleza. Desde la danza en comunión con el entorno hasta la defensa ante los invasores, los Mapuche han encontrado en la Araucaria un compañero fiel y proveedor de sustento.
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La Araucaria y los peligros que la acechan
Pero lamentablemente, la Araucaria se encuentra en peligro. Durante años, su explotación fue una actividad lucrativa que le llevó a perder gran parte de su superficie original. Su madera fue demandada para la construcción de barcos, durmientes y muebles. Incluso fue utilizada en la fabricación de billetes. Hoy en día, las piscinas donde se hervía su madera son solo tumbas vacías.
La protección del pueblo Mapuche y la declaración como monumento natural
Gracias al apoyo político del pueblo Mapuche, la Araucaria obtuvo su merecida protección. Tras el fin de la última dictadura, se logró su declaración como monumento natural de Chile en 1990. Desde entonces, su explotación ha sido prohibida. Sin embargo, a pesar de esta protección, la Araucaria sigue enfrentando numerosos peligros.
Sequías y el estudio de la Araucaria
En la actualidad, se está llevando a cabo un proyecto para estudiar las sequías en Chile. Este proyecto utiliza los anillos de crecimiento de los árboles, incluyendo la Araucaria, para crear un atlas de sequías en el país. El estudio de esta especie es de gran importancia científica, ya que la Araucaria es sensible a la sequía. Es fundamental comprender cómo afecta el cambio climático a estos árboles para poder tomar medidas de conservación adecuadas.
Características únicas de la Araucaria
La Araucaria posee características únicas que la distinguen. Su corteza impresionante, así como la relación entre su corteza y el crecimiento de la madera, son aspectos de gran interés científico. Además, su capacidad para distribuir su progenie de manera cercana a la madre, debido al peso de sus semillas, es fascinante. Los ejemplares femeninos sacrifican su crecimiento para producir piñones y asegurar así su reproducción.
Una historia longeva en tiempos de cambio climático
La Araucaria, al igual que nosotros, es un ser vivo con una historia más larga y una mayor longevidad. Su capacidad para adaptarse y sobrevivir a lo largo de los años la convierte en un ejemplo de resiliencia. Sin embargo, en tiempos de cambio climático, su supervivencia se ve amenazada. Es nuestro deber proteger y preservar a este tesoro natural que ha sido testigo de la historia y ha acompañado al pueblo Mapuche durante siglos.
Aquí puedes encontrar más información sobre la importancia de la Araucaria y el compromiso de «Una Planta» con la conservación de estas especies.
¡Cuidemos juntos nuestro patrimonio natural!