La leche es un alimento básico que solemos encontrar en todas las neveras. Existen diferentes tipos según nuestros gustos, como la leche de soja, desnatada, semidesnatada, entera y otras variedades enriquecidas con fibra, sin lactosa o de origen vegetal. Sin embargo, es menos común encontrar familias que consuman leche evaporada en casa. Esto se debe principalmente a que muchos desconocen su existencia y no a su falta de nutrientes ni a su dificultad para encontrarla en los supermercados.
La leche evaporada es diferente a otros tipos de leche, ya que se le ha eliminado aproximadamente un 60% de su contenido de agua. Este proceso le otorga una vida útil más prolongada, aunque aún es necesario someterla a un tratamiento térmico para garantizar su conservación y comercialización.
Al eliminar parte del agua, la leche evaporada se vuelve más resistente y duradera. Sin embargo, a diferencia de otros alimentos deshidratados, este proceso no se realiza con fines de conservación. La leche evaporada se somete a un tratamiento térmico, como la esterilización, pasteurización o UHT, para eliminar los patógenos y esporas.
Gracias a este proceso especial, la leche evaporada conserva un mayor contenido de vitaminas y minerales en comparación con otros lácteos. Además, su aspecto y textura también son distintos, adquiriendo un color más apagado y amarillento, así como una textura más densa.
Beneficios de la leche evaporada
Según la nutricionista Paula Labeira de Medicadiet, la leche evaporada proporciona beneficios gracias a su aporte de proteínas de alto valor biológico, así como a su contenido en vitaminas y minerales, como el calcio, al igual que otros lácteos.
Cabe destacar que cualquier pérdida o modificación de nutrientes ocurre durante el tratamiento térmico y no durante la deshidratación de la leche. Es posible reconstituir la leche evaporada agregando la cantidad de agua eliminada durante su elaboración, o utilizarla como sustituto de la nata en repostería.
En cuanto a su contenido de grasas, la leche evaporada es similar a otras leches de origen, ya sean enteras, desnatadas o semidesnatadas. La principal diferencia radica en el proceso tecnológico al que se somete esta leche.
A diferencia de la leche condensada, la leche evaporada no requiere de un alto contenido de azúcar para tener un sabor dulce. Ambas se consideran leches concentradas, pero la leche evaporada contiene menos grasa, aproximadamente un 7,6%, en comparación con el 30% de grasa de la nata.
Usos de la leche evaporada
La leche evaporada es un excelente ingrediente para la preparación de postres y dulces. Aunque se utiliza indistintamente en repostería, su contenido de grasa es significativamente menor que el de la nata, lo que la hace más saludable. Puedes utilizarla para crear deliciosos postres de tres dulces o gelatinas de leche y frutas con resultados inmejorables.
Es importante tener en cuenta que la leche evaporada no se recomienda como alimento para bebés, ya que sigue manteniendo la misma cantidad de proteínas y lactosa que la leche original de vaca. Sin embargo, si tienes alguna duda, siempre es mejor consultar a un pediatra.
En resumen, la leche evaporada posee beneficios similares a otros tipos de leche en términos de valor nutricional, pero se diferencia en su proceso de elaboración y su menor contenido de grasa. Aprovecha sus propiedades en tus preparaciones culinarias y descubre un nuevo mundo de sabores. No dejes de probar la leche evaporada y visita Una Planta para encontrar más información sobre sus beneficios y usos.
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