El manganês es un micronutriente esencial para las plantas que desencadena una serie de reacciones enzimáticas necesarias para la fotosíntesis. Su disponibilidad en el suelo puede variar, lo que puede llevar a deficiencia o toxicidad en las plantas. En este artículo, exploraremos en detalle cómo el manganês afecta tanto al suelo como a las plantas, las formas en que se presenta en el suelo y las recomendaciones para su aplicación en diferentes cultivos.
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Introducción
El manganês es un micronutriente crucial para el desarrollo saludable de las plantas. Participa en la síntesis de la clorofila y en el metabolismo energético de las plantas. Además, juega un papel fundamental en la activación enzimática, controlando las reacciones de oxidación-reducción esenciales para la fotosíntesis.
El manganês en el suelo
El manganês se encuentra en el suelo en varias formas. Sin embargo, la forma disponible para las plantas es principalmente Mn2+ y complejos orgánicos. La disponibilidad de este nutriente en el suelo está influenciada por varios factores, como el pH del suelo, la materia orgánica y la mineralogía del suelo.
El pH del suelo juega un papel crucial en la disponibilidad de manganês. En suelos ácidos, el nutriente se encuentra en una forma altamente disponible para las plantas. Sin embargo, en suelos alcalinos, el manganês tiende a convertirse en una forma indisponible. Por lo tanto, la cal agrícola puede disminuir la disponibilidad de manganês en el suelo.
La materia orgánica del suelo también puede influir en la disponibilidad de manganês. Los coloides orgánicos tienen sitios adsorbentes que pueden retener el nutriente y otros nutrientes.
La mineralogía del suelo también desempeña un papel importante en la disponibilidad de manganês. Los suelos arcillosos tienen una mayor capacidad de retención de manganês debido a su mayor área superficial.
Además, el contenido de agua en el suelo puede influir en la disponibilidad de manganês. En suelos inundados, las bacterias utilizan el manganês insoluble para su respiración, lo que aumenta la disponibilidad del nutriente en el suelo.
El manganês en las plantas
El manganês se absorbe a través de las raíces de las plantas en forma de Mn2+ y complejos orgánicos. Sin embargo, es importante aplicar el nutriente cerca de las raíces, ya que tiene una movilidad limitada en las plantas.
El manganês desempeña un papel crucial en varios procesos metabólicos de las plantas, como la activación y constitución de enzimas y la fotólisis del agua. Además, las enzimas involucradas en la fotosíntesis son activadas por el manganês.
La deficiencia de manganês puede afectar negativamente la fotosíntesis, disminuyendo los niveles de carbohidratos solubles en la planta. También puede afectar el desarrollo de la planta y la respiración celular. Además, la falta de manganês puede resultar en la aparición de síntomas de clorosis internerval en las hojas jóvenes.
Por otro lado, la toxicidad de manganês puede causar problemas en el crecimiento de las raíces y los brotes, así como afectar varios procesos fisiológicos y bioquímicos de las plantas. Además, el exceso de manganês puede inhibir la absorción de otros nutrientes importantes, como el calcio, magnesio, hierro y zinc.
Fertilizantes con manganês
Existen diversos fertilizantes que contienen manganês, cada uno con diferentes proporciones y formas de liberación. Algunos ejemplos son:
- Acetato de manganês: 25% de Mn, soluble en agua.
- Carbonato de manganês: 40% de Mn, teor total.
- Cloruro de manganês: 25% de Mn, soluble en agua.
- Formiato de manganês: 22% de Mn, soluble en agua.
- Fosfito de manganês: 8% de Mn, soluble en agua.
- Nitrato de manganês: 16% de Mn, 8% de N, soluble en agua.
- Óxido manganoso: 50% de Mn, teor total.
- Quelato de manganês: 5% de Mn.
- Sulfato de manganês: 26% de Mn, 16% de S, teor soluble en agua.
El manganês en los diferentes cultivos
El manganês en el maíz
El manganês desempeña un papel importante en el crecimiento del maíz y en la producción de biomasa y grano. Las plantas con deficiencia de manganês presentan tallos más delgados y daños en los tejidos jóvenes, lo que resulta en clorosis y necrosis.
El manganês en los cítricos
En los cítricos, el manganês es esencial para la fotosíntesis, la activación de enzimas y la síntesis de proteínas y carbohidratos. La deficiencia de manganês en los cítricos se manifiesta con manchas amarillas entre las venas de las hojas nuevas. Además, los frutos pueden perder calidad y presentar manchas blancas entre las venas en casos más graves.
El manganês en la caña de azúcar
El manganês es el segundo micronutriente más extraído del suelo por la caña de azúcar y desempeña un papel crucial en la fotosíntesis, la clorofila y la disponibilidad de fósforo y calcio. La deficiencia de manganês en la caña de azúcar puede resultar en una menor productividad de la planta y está relacionada con suelos ricos en materia orgánica y con un pH neutro o alcalino.
El manganês en la soja
La soja puede presentar problemas de toxicidad de manganês en suelos ácidos y deficiencia en suelos con pH neutro o alcalino. La aplicación de manganês en el suelo tiene una eficiencia baja, por lo que la aplicación foliar puede ser más efectiva. Se recomienda realizar la aplicación foliar en varias etapas del desarrollo de la planta para obtener mejores resultados.
En resumen, el manganês es un micronutriente esencial para el crecimiento saludable de las plantas. Su disponibilidad en el suelo puede variar y afectar la salud de los cultivos. Por lo tanto, es importante tener en cuenta las recomendaciones de fertilización y el monitoreo regular de los niveles de manganês en el suelo y las plantas para garantizar una nutrición óptima de los cultivos.
Fuente: Una Planta