Las micorrizas son una asociación estrecha entre hongos y plantas, especialmente las raíces de las plantas. Esta simbiosis, que beneficia a ambos socios, se ha conocido desde hace mucho tiempo. ¿Pero qué significado tiene esta relación en el mundo de los bonsáis?
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¿Qué es la micorriza?
El término «micorriza» se deriva de las palabras griegas «mykes» (hongo) y «rhiza» (raíz) y hace referencia a la raíz de hongo. Esta asociación simbiótica entre hongos y plantas ha sido objeto de numerosas investigaciones a lo largo de los años. Se estima que aproximadamente el 80% de todas las plantas pueden formar una simbiosis con hongos micorrízicos. Por otro lado, existen alrededor de 5000 tipos de hongos micorrízicos.
Las micorrizas desempeñan un papel crucial en la supervivencia de muchas plantas, incluidos los bonsáis de pino, azalea, abeto y alerce. Estas plantas dependen de la ayuda de los hongos para obtener nutrientes y protección contra enfermedades.
Micorrizas en el suelo de bonsái
Los hongos micorriza se producen a escala industrial y se agregan a los sustratos de bonsái, como el Akadama, Kiryuzuna y Kanuma. Esto se debe a los beneficios que esta simbiosis brinda tanto al hongo como al bonsái.
El micelio micorrízico se extiende sobre grandes áreas y mejora el suministro de agua y nutrientes del suelo para la planta del bonsái. Esto permite que el bonsái obtenga minerales disueltos en el agua a través del hongo, lo que no sería posible solo con sus raíces.
Además, el micelio fúngico aumenta la superficie de la raíz, mejorando la absorción de agua y nutrientes. También secretan sustancias de crecimiento que estimulan el crecimiento de la raíz del árbol.
El hongo también ayuda a proteger al árbol de bonsái contra enfermedades al promover la producción de anticuerpos. A cambio, el hongo recibe carbohidratos, vitaminas y estimuladores de crecimiento de la planta.
Tipos de micorrizas
Existen tres tipos principales de micorrizas:
Ectomicorriza
En la ectomicorriza, el sistema de raíces finas de la planta está rodeado por un micelio denso. Este tipo de micorriza es común en especies de pino, ciprés, haya, carpe, abedul, roble, tilo, álamo, sauce, castañas y mirto.
Endomicorriza
En la endomicorriza, la interacción entre la planta y el hongo es aún más estrecha. El hongo penetra directamente en las células de la raíz y se encarga del intercambio de sustancias entre la planta y el hongo. Las plantas como los arándanos y las orquídeas dependen en gran medida de las micorrizas.
Micorriza VAM
La micorriza VAM es la más común y se encuentra en casi todas las familias de plantas. Esta micorriza se caracteriza por la formación de vesículas y arbusculos. El suministro de fosfato a la planta es una de las ventajas más importantes de este tipo de micorriza.
Las micorrizas VAM son especialmente importantes para los amantes de los bonsáis y no deben faltar en un buen sustrato de bonsái.
FAQs
¿Cuál es el papel de las micorrizas en los bonsáis?
Las micorrizas desempeñan un papel crucial en la absorción de nutrientes y la protección contra enfermedades en los bonsáis. Mejoran la disponibilidad de agua y nutrientes en el suelo, estimulan el crecimiento de las raíces y aumentan la resistencia del árbol a las enfermedades.
¿Cuántos tipos de micorrizas existen?
Existen tres tipos principales de micorrizas: ectomicorriza, endomicorriza y micorriza VAM.
¿Cómo se beneficia el hongo en la simbiosis de las micorrizas?
El hongo obtiene carbohidratos, vitaminas y estimuladores de crecimiento de la planta a través de la simbiosis. A cambio, el hongo ayuda a la planta a obtener nutrientes y protección contra enfermedades.
Conclusion
Las micorrizas juegan un papel fundamental en los bonsáis, mejorando la absorción de nutrientes y la protección contra enfermedades. Al entender la importancia de esta asociación simbiótica, los amantes de los bonsáis pueden cuidar mejor de sus árboles y lograr un crecimiento saludable y vibrante. ¡No olvides incluir micorrizas en el sustrato de tu bonsái para aprovechar al máximo esta beneficiosa relación!