La Flor de Nochebuena es un símbolo cultural cargado de historia y tradición. Su impacto en la cultura prehispánica la llevó a recibir el nombre de «cuetlaxochitl», que significa «flor de cuero», debido a su singular belleza ornamental. A lo largo de los siglos, esta planta ha pasado por diferentes etapas y ha encontrado su lugar en diversas culturas y países.
En el siglo XVII, durante la época de la colonia, los frailes franciscanos que trabajaban en Taxco de Alarcón Guerrero comenzaron a cultivar la Flor de Nochebuena como una flor ornamental para las festividades del «Santo Pesebre» y la «Pascua». Este cultivo permitió que la planta se extendiera aún más en México y se convirtiera en un símbolo arraigado en la cultura.
Sin embargo, la historia de la Flor de Nochebuena no se limita a México. En 1925, el botánico estadounidense Joel Roberts Poinsett, durante su tiempo como embajador en México, llevó algunas de estas plantas a su país. Fue entonces cuando Paul Ecke, un horticultor de California, comenzó a cultivar y mejorar la especie en su rancho. Desde entonces, la Flor de Nochebuena se ha adaptado, producido y comercializado en diferentes países extranjeros.
Esta apropiación internacional del conocimiento llevó a que el 12 de diciembre se reconociera como el Día Nacional de la Poinsettia en honor a Joel Roberts Poinsett, quien falleció en esa fecha en 1851. No obstante, en México, el 8 de diciembre se celebra como el Día Nacional de nuestra planta nativa, la «Cuetlaxochitl» o Flor de Nochebuena.
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La Producción de la Flor de Nochebuena en México
La Flor de Nochebuena es una planta altamente valorada en México. Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) del año 2021, se produjeron aproximadamente 17.3 millones de plantas de Nochebuena, generando un valor de producción de 668.543 millones de pesos y ocupando una superficie de 257 hectáreas. Los principales estados productores son Morelos, Ciudad de México, Puebla, Jalisco, Michoacán y Oaxaca.
El cultivo de la Flor de Nochebuena requiere de una gran dedicación y planificación por parte de los productores mexicanos. La producción se planifica hasta 10 meses antes para satisfacer la demanda durante la época navideña y ofrecer una variedad de tamaños y colores.
El Arte del Cultivo de la Flor de Nochebuena
El cultivo de la Flor de Nochebuena implica una serie de cuidados y técnicas especiales. Desde el manejo de la temperatura hasta la poda, riego y fertilización, los productores se esfuerzan por brindar las condiciones óptimas para que la planta crezca saludable y florezca en el momento adecuado.
Uno de los aspectos más interesantes del cultivo de la Flor de Nochebuena es el fotoperiodo al que se somete a la planta. Para estimular la floración y lograr que las brácteas adquieran colores intensos, se coloca un plástico negro sobre las plantas en el invernadero, simulando noches largas con hasta 13 horas de oscuridad. Este proceso impulsa a la planta a florecer en el momento esperado, creando esa hermosa gama de tonos vibrantes.
La Influencia del Clima en el Cultivo de la Flor de Nochebuena
El clima en el que se encuentra el cultivo de la Flor de Nochebuena puede tener un impacto significativo en su crecimiento y desarrollo. Factores como la temperatura, la humedad y la cantidad de luz pueden influir en la brotación, floración, fructificación y maduración de las plantas. Los productores deben estar atentos a estas condiciones climáticas y ajustar sus prácticas agrícolas en consecuencia.
La Flor de Nochebuena es más que una simple planta de ornato. Su historia, su belleza y su importante papel en la cultura mexicana la convierten en un símbolo de tradición y alegría durante la temporada navideña. A medida que admiramos esta hermosa planta, recordemos su fascinante historia y el esfuerzo que hay detrás de su cultivo.
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