Los crisantemos son flores que florecen en otoño y destacan por su gran capacidad decorativa. Además, son conocidos como «la flor de los muertos» y se han vuelto muy populares durante las estaciones de invierno y otoño. Estas hermosas flores pertenecen a la familia de las Asteráceas o Compuestas y se pueden encontrar en una amplia variedad de colores y formas. Sus hojas varían desde formas lobuladas, dentadas hasta rugosas. En la actualidad, existen aproximadamente 30 especies de crisantemos, todas ellas originarias de Asia, como el crisantemo japonés, o del nordeste de Europa. Seguramente en España los reconocerás por su asociación con la festividad del Día de Todos los Santos.
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La Historia Apasionante de los Crisantemos
Los crisantemos son flores que tienen una historia fascinante. Se popularizaron en China antes del año 1500 a.C. debido a que se creía que estaban divinizadas. Desde entonces, han sido cultivadas en Asia durante más de 3000 años, tanto por su belleza como por sus propiedades medicinales. Estas flores se convirtieron en un ícono para toda la región. Incluso una ciudad china llamada Ju-Xian adquirió el nombre de «la ciudad del crisantemo». Más tarde, esta flor fue introducida en Japón en el siglo VIII. Contrario a lo que se cree, el círculo en la bandera japonesa no es una simple circunferencia, sino un crisantemo sin pétalos. En Japón, los crisantemos se han convertido en un símbolo nacional y en la imagen de la familia imperial.
Los Simbolismos de los Crisantemos
Desde hace mucho tiempo, las flores han adquirido significados simbólicos, y cada una de ellas representa una emoción o sentimiento específico. Según el lenguaje floral, los crisantemos simbolizan la elegancia, la alegría, la perfección y, por supuesto, también se asocian con el amor y la belleza. Además, ¡son las flores del mes de noviembre! El significado de los crisantemos varía según su color: el rojo simboliza el amor, el blanco la verdad, el verde la energía y vitalidad, el violeta desea suerte a alguien… Pero en general, los crisantemos se conocen por la alegría que transmiten. Por esta razón, son una de las mejores opciones al elegir flores para un ramo, ya que tienen una variedad de significados para regalar.
Cuidados Especiales para los Crisantemos
Los crisantemos son plantas elegantes y hermosas, pero para asegurar que los pétalos se abran correctamente, necesitan recibir cuidados especiales y mucha atención y cariño.
El Riego
En primer lugar, es importante regar los crisantemos con frecuencia, ya que tienen raíces poco profundas. Durante las estaciones más cálidas, como el verano, debemos asegurarnos de mantener la tierra húmeda y fresca. Para determinar cuándo regarlos, simplemente observa si la tierra está comenzando a secarse. Si introduces un palo de madera en la tierra y sale con mucho sustrato adherido, significa que la tierra todavía está húmeda. Si sale prácticamente limpio, es momento de regar. Generalmente, necesitarán ser regados aproximadamente dos o tres veces por semana.
La Ubicación
Además, es importante situar los crisantemos en una zona muy luminosa, pero evitando la luz solar directa, ya que podría quemar las flores. Los expertos en jardinería recomiendan colocar los crisantemos en terrazas o porches. Sin embargo, ¡no te olvides de protegerlos del viento! En cuanto a la temperatura, lo ideal es que estén entre 13º C y 18º C. Si los sitúas en el interior, asegúrate de que estén en un ambiente fresco y ventilado, ya que pueden marchitarse fácilmente en un ambiente cerrado y caluroso.
Crecimiento y Abonado
Durante la temporada de crecimiento, es recomendable pinzar las ramas dos o tres veces para fomentar la ramificación y fortalecer la planta. En cuanto al abono, deberás aplicar abono para plantas con flor o algún abono orgánico aproximadamente cada 15 días.
Poda y Trasplante
Es importante podar los crisantemos después de que hayan florecido para asegurar que sigan produciendo más flores en el futuro. Debes cortar las ramas dejando aproximadamente unos cuatro centímetros. También es necesario eliminar las hojas o flores marchitas o en mal estado para mantener la salud de la planta. Respecto al trasplante, la mejor época para hacerlo es cuando finaliza la primavera y aumenta el calor. Debes hacer un agujero no muy profundo en el lugar donde deseas trasplantarlos y añadir abono orgánico. Asegúrate de que la tierra esté húmeda y cubre la planta con tierra y abono hasta el nacimiento del tallo.
Plagas y Enfermedades
Existen varias plagas y enfermedades que pueden afectar a los crisantemos, por lo que es importante extremar los cuidados. Una de las plagas más comunes es la araña roja, que crea telarañas alrededor de las hojas e incluso puede provocar la aparición de manchas amarillas y marrones en los tallos, lo que acabará marchitando las flores. Para evitar esto, es recomendable pulverizar el follaje regularmente. Otra plaga común son los trips, pequeños insectos que son atraídos por los crisantemos. Estas pequeñas pesadillas dejan puntos negros con bordes blanquecinos en las hojas. Para evitar su aparición, es necesario eliminar las malas hierbas. Por último, debemos estar atentos a los nemátodos, que se propagan a través de las salpicaduras de agua y debilitan las plantas al succionar la savia de las raíces. Para combatir esta plaga, se recomienda desinfectar el suelo y los sustratos.
Decorando con Elegancia
Si eres un apasionado de la decoración con plantas, te encantará saber que existe la variedad de crisantemo azul, obtenida mediante ingeniería genética. Puedes crear arreglos inspiradores utilizando crisantemos blancos, lilas y rosas, y añadir alguna flor azulada para lograr un centro de mesa irrepetible. Si te gusta el contraste, coloca las plantas en maceteros cuadrados para resaltar la forma perfecta de sus flores esféricas. Sin embargo, asegúrate de mantenerlos alejados de gatos, perros y caballos, ya que los crisantemos contienen sustancias tóxicas para ellos.
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¡Disfruta decorando con la elegancia de los crisantemos!