¡Descubre cómo cultivar el repollo de manera sencilla y sabrosa en tu jardín! Este vegetal, que prospera en climas frescos, te brinda la oportunidad de disfrutar de una cosecha temprana para consumir fresca y una cosecha tardía ideal para el almacenamiento durante el invierno.
Variedades y Cosechas Ideales
El repollo ofrece una amplia variedad de opciones para cultivar en tu región. Para la cosecha de verano, elige variedades tempranas, mientras que para el almacenamiento a largo plazo, opta por cultivares de mitad de temporada y tardíos. La clave está en adaptar tu elección a las condiciones climáticas locales.
Incluso si tienes un jardín pequeño, existen variedades enanas que se adaptan perfectamente a espacios reducidos. No hay excusas para no disfrutar de tu propio repollo fresco.
Las versiones de hojas sueltas, como el bok choy y las coles ornamentales, también son excelentes opciones para diversificar tu jardín y tu dieta.
Cómo Cultivar el Repollo
Si bien puedes adquirir plantines en un vivero, cultivar repollo a partir de semillas es una experiencia gratificante y fácil. Para las variedades tempranas, siembra las semillas al menos 4 semanas antes de la última helada esperada. En climas fríos, siembra las semillas en el interior, a una profundidad de 5 mm y con una distancia de 5 cm entre ellas. Colócalas en un lugar soleado o bajo luces con temperaturas entre 15°C y 20°C, y mantén la tierra uniformemente húmeda. Cuando las temperaturas diurnas alcancen los 10°C y las plántulas tengan tres hojas, trasplántalas al aire libre.
Asegúrate de enterrar ligeramente las plantas al trasplantarlas al huerto. Espacia las plantas de 30 a 50 cm de distancia en filas de 15 a 30 pies de distancia. Un mayor espaciado resultará en cabezas de repollo más grandes, pero las coles jóvenes y pequeñas son más sabrosas. Para obtener lo mejor de ambos mundos, planta con una separación de 15 cm y cosecha las plantas del medio antes de que alcancen la madurez. Además, es recomendable espaciar las siembras cada 2 semanas para asegurar una cosecha continua.
Para la cosecha tardía en pleno verano, siembra las semillas en bandejas o directamente en el huerto. Debes colocar estas plántulas con mayor separación que las de la cosecha de primavera y ubicarlas de manera que algún cultivo alto, como el maíz, los tomates, los zapallos o los frijoles, les brinde sombra por la tarde.
Tips para un Cultivo Exitoso
La textura del suelo no es crítica para el repollo, aunque las variedades tempranas se desarrollan mejor en un suelo franco arenoso, mientras que los tipos posteriores prefieren un suelo más pesado que retenga la humedad. Asegúrate de enriquecer el suelo con abono rico aproximadamente 3 semanas después de la siembra de las plántulas. Controla las malas hierbas manualmente para evitar dañar las raíces superficiales del repollo, y utiliza mantillo para mantener la tierra húmeda.
Es importante evitar el riego desigual, ya que un exceso repentino de agua puede hacer que las cabezas de repollo se agrieten. Si notas que esto ocurre, gira la planta a la mitad y levántala suavemente para ralentizar su crecimiento. También puedes utilizar una pala para cortar las raíces en uno o dos lugares a una distancia de 15 cm debajo del tallo. Esta técnica también ayuda a prevenir que el repollo genere un tallo floral en lugar de una cabeza compacta.
Durante el clima frío o períodos de alta humedad, evita mojar el follaje, ya que esto puede propiciar enfermedades en las hojas. A medida que el repollo madure, reduce el riego para obtener un sabor más concentrado.
Si las hojas comienzan a amarillear, puedes proporcionarles un impulso de nitrógeno a mitad de la temporada utilizando té de compost. Esta alimentación adicional también puede acelerar la maduración de las coles antes de que lleguen el clima cálido o las heladas de invierno.
Ahora tienes todo lo que necesitas para cultivar deliciosos repollos en tu propio jardín. ¡No esperes más y comienza esta emocionante aventura agrícola! Para más detalles sobre cómo cosechar el repollo, te recomiendo visitar Una Planta.