El aranto, conocido también como espinazo de diablo, es una maravillosa planta medicinal originaria de la isla africana de Madagascar. Además de ser muy fácil de cultivar, el aranto es rico en bufadienólido, una sustancia con increíbles propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y cicatrizantes.
Sin embargo, a pesar de sus propiedades medicinales, es importante usar el aranto con precaución debido al riesgo de intoxicación. Especialmente cuando se consumen las hojas frescas o se utilizan dosis altas. Además, es necesario tener en cuenta que aún no hay suficiente evidencia científica que respalde los beneficios del aranto, especialmente en el tratamiento del cáncer.
El nombre científico del aranto es Kalanchoe daigremontiana o Bryophyllum daigremontianum, y la parte de la planta que suele utilizarse son las hojas secas. Estas hojas se pueden adquirir en tiendas de productos naturales o en farmacias de manipulación. Es importante destacar que el aranto debe utilizarse bajo la indicación de un médico o fitoterapeuta debido a sus posibles efectos tóxicos.
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Descubre los beneficios del aranto
El aranto se utiliza popularmente para tratar una amplia variedad de afecciones como:
- Diarrea
- Vómito
- Fiebre
- Tos
- Dolor de garganta
- Rinitis
- Cicatrización de heridas
- Ataques de pánico
- Agitación
- Ansiedad
- Estrés
- Insomnio
Además, algunos estudios [1,2] realizados en laboratorios utilizando células cancerígenas o ratones han demostrado que el aranto puede tener propiedades antitumorales, combatiendo directamente las células cancerígenas. Sin embargo, es importante mencionar que aún se necesitan estudios en seres humanos para confirmar científicamente este beneficio. Descubre otras plantas medicinales que actúan contra el cáncer.
A pesar de que el aranto se utiliza por sus propiedades antiinflamatorias, antihistamínicas, cicatrizantes, analgésicas y potencialmente antitumorales, es importante tener en cuenta que estas propiedades están aún en estudio. Por lo tanto, su uso debe ser siempre bajo la orientación de un médico o fitoterapeuta.
Cómo utilizar el aranto de forma adecuada
La parte del aranto que normalmente se utiliza son las hojas secas, ya que es en ellas donde se encuentran sus sustancias activas. Puedes consumirlo en forma de té o cápsulas, que se pueden encontrar en tiendas de productos naturales. Estos productos se elaboran a partir del extracto seco de las hojas.
Las formas más comunes de utilizar el aranto son:
- Té de aranto: coloca una cucharada de hojas secas de aranto en una taza de agua hirviendo, tápalo y déjalo reposar durante 10 minutos. Luego, filtra y bebe. Se recomienda tomar entre 1 y 3 tazas al día como máximo.
- Cápsulas de aranto: la dosis recomendada es de 1 cápsula de 500 mg hasta 3 veces al día.
El aranto puede consumirse durante un máximo de 1 mes, seguido por una pausa de al menos 15 días antes de volver a utilizarlo. Además, es importante no consumir más de 30 gramos de aranto al día para evitar efectos tóxicos en el organismo.
Antes de comenzar a utilizar el aranto, es fundamental consultar a un médico, fitoterapeuta o profesional de la salud con conocimientos en plantas medicinales. De esta forma, puedes asegurarte de que estás utilizando la planta correcta y evitar el riesgo de consumir especies tóxicas para los seres humanos. ¡Descubre más información en Una Planta!
Posibles efectos secundarios
El consumo excesivo de aranto, más de 5 gramos por kilogramo al día, puede causar intoxicación. Por esta razón, se recomienda no exceder los 30 gramos diarios de hoja seca, ya que una dosis mayor puede causar parálisis y contracciones musculares.
Además, las hojas frescas de aranto también pueden causar intoxicación, por lo que no se recomienda su consumo.
Por lo tanto, es fundamental utilizar el aranto únicamente bajo la orientación de un médico o de un profesional con experiencia en plantas medicinales.
Contraindicaciones
El consumo de aranto está contraindicado en mujeres embarazadas, ya que puede interferir en las contracciones uterinas. Además, no se recomienda su consumo en niños ni en personas con hipoglucemia o presión arterial baja.
No hay contraindicaciones en cuanto a la dosis diaria recomendada, ya que el aranto no está clasificado como una planta tóxica. Sin embargo, siempre es imprescindible consultar a un médico antes de iniciar su consumo.
¡Aprovecha los beneficios que el aranto puede ofrecerte, pero siempre con precaución y bajo la supervisión de un profesional de la salud!