La Fruta del Milagro, también conocida como Miraculina o Cereza Milagrosa, es un fruto sorprendente que engaña nuestro paladar haciéndonos percibir todo como dulce y delicioso, incluso cuando tiene un sabor ácido o agrio. Estos nombres provienen de la curiosa proteína «miraculina» presente en esta fruta.
Origen y Características
La Fruta del Milagro es nativa de las selvas ribereñas de los ríos de África tropical y subtropical. Fue introducida en Brasil entre los años 2006 y 2008. Esta fruta tiene propiedades únicas debido a la proteína llamada Miraculina, que la hace dulce al paladar. Existen dos especies, la Syzenpalum dulcificum y la Sysenpalum subcordatum, siendo esta última la que presentamos en la imagen proporcionada por el Chef Gastronómico Rafael Santos.
Esta planta arbustiva lactescente crece hasta 1 metro de altura y tiene ramas que se extienden desde la base formando una pequeña copa globosa. Sus hojas son simples, perennes, de aspecto cartáceo y tienen de 6 a 14 pares de nervaduras secundarias. Las flores son pequeñas y se agrupan en racimos cubiertos por brácteas aterciopeladas. Los frutos son bayas jugosas de color rojo cuando están maduros, miden de 0,9 a 2,3 cm de largo y contienen una o dos semillas alargadas.
Cultivo y Cuidados
La Fruta del Milagro es una planta de crecimiento lento pero se adapta a diversas condiciones climáticas. Puede cultivarse desde el nivel del mar hasta los 1000 metros de altitud en suelos arenosos o latosoles con buena drenaje. Es resistente a las heladas de hasta -3 grados y a sequías de hasta 5 meses sin lluvia. Prefiere suelos profundos y ácidos con un pH de 4,6 a 5,7. También puede ser cultivada en macetas.
Las semillas deben plantarse en saquitos individuales con un sustrato compuesto por 40% de tierra roja, 20% de arena y 40% de materia orgánica. La germinación ocurre entre 40 y 90 días, y las plántulas alcanzan los 10 cm de altura en 7 u 8 meses. Se recomienda plantarlas a pleno sol con riego frecuente pero evitando encharcamientos.
Usos y Beneficios
Los frutos de la Fruta del Milagro se pueden consumir frescos, aunque no tienen un sabor especial. Sin embargo, al comer uno o dos frutos bien maduros, puedes saborear un limón ácido sin hacer una mueca. También se pueden congelar de forma individual y utilizar para endulzar café u otras bebidas sin necesidad de azúcar, lo que los hace ideales para personas con dietas restringidas o diabéticos. Además, la planta puede ser cultivada con fines ornamentales.
¡Descubre el milagroso sabor de la Fruta del Milagro y disfruta de sus beneficios para tu paladar y salud!