La jibóia blanca es una planta herbácea originaria de Oceanía, pero que se ha adaptado muy bien al clima tropical de Brasil. Esta planta es muy versátil, ya que puede crecer de manera colgante o sobre árboles y otras estructuras. Además, existen muchas variedades cultivadas que presentan diferentes colores en sus hojas, lo que la convierte en una especie muy atractiva para el cultivo ornamental.
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Una planta de gran adaptabilidad
La jibóia blanca puede variar en forma y crecimiento según el lugar y las condiciones de cultivo. Cuando se cultiva en lugares con una mayor exposición solar y sin restricciones, desarrolla hojas grandes, recortadas y generalmente variegadas. Por otro lado, si se cultiva en ambientes internos a media sombra o con luz difusa, tanto de manera colgante como en un soporte, presenta hojas más pequeñas de color uniforme o variegado, dependiendo de la variedad.
Perfecta para el paisajismo
Esta planta es muy popular en el paisajismo para su cultivo en macetas en interiores, donde se puede controlar su crecimiento. También se utiliza como cobertura en el suelo, en muros o para crecer libremente. Es importante tener en cuenta que, cuando crece sobre los árboles, puede llegar a sofocarlos, de ahí su nombre «jibóia».
Características destacadas
La jibóia blanca, cuyo nombre científico es Epipremnum aureum y pertenece a la familia Araceae, es una planta perenne que puede llegar a crecer más de 12 metros. Sus hojas son gruesas y coriáceas, pudiendo variar su forma y color a medida que la planta madura y según la variedad cultivada.
Cuidados y mantenimiento
Esta planta requiere riegos regulares, evitando que el suelo se encharque, pero sin esperar a que esté completamente seco para regarla. En cuanto a la fertilización, se recomienda utilizar abono para plantío en el suelo, mezclado con la tierra en macetas o aplicado en la cava de plantío, dependiendo del caso.
Cultivo y clima
La jibóia blanca puede ser cultivada en regiones ecuatoriales, tropicales, oceánicas y subtropicales, pero no tolera las heladas ni el frío intenso. Es una planta que se adapta tanto a la luz difusa como a la media sombra y al sol pleno. Además, acepta podas regulares para controlar su crecimiento.
Con su adaptabilidad y belleza, la jibóia blanca se ha convertido en una planta muy popular para la decoración de interiores y exteriores. Si estás buscando una planta atractiva y de fácil mantenimiento, ¡no dudes en elegir la jibóia blanca!
Créditos de la imagen: Una Planta