¿Notas que las hojas de tu dieffenbachia están amarillas? Eso puede ser señal de que algo no va bien. En este artículo te ayudaremos a descubrir las posibles causas y las mejores soluciones para que tu planta vuelva a lucir radiante. ¡Toma nota y aprende a cuidar tu dieffenbachia!
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Cuidados esenciales para tu dieffenbachia
Antes de encontrar una solución, es importante conocer los cuidados básicos que tu dieffenbachia necesita. Esta maravillosa planta tropical es originaria de las selvas tropicales de Sudamérica y se caracteriza por su exuberante follaje verde con manchas color crema amarillento.
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Exposición de luz intermedia: Aunque necesita luz, el exceso de sol directo puede hacer que los patrones de las hojas se desvanezcan. Por eso, es ideal colocarla en un lugar con luz indirecta.
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Controla el riego: El exceso de agua es el enemigo número uno de la dieffenbachia. Aunque necesita sustratos húmedos, es importante que la tierra se seque ligeramente entre riegos. Te recomendamos utilizar macetas autorriego para mantener la humedad adecuada sin excesos.
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Fertilización regular: La dieffenbachia es exigente en cuanto a nutrientes. Necesita un abono rico en materia orgánica cada 3 semanas, como humus de lombriz o biopellets.
¿Por qué las hojas de tu dieffenbachia se vuelven amarillas?
Ahora que conoces los cuidados esenciales, veamos las posibles razones por las que las hojas de tu dieffenbachia pueden volverse amarillas o presentar puntas quemadas.
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Exceso de riego: El exceso de agua puede ser una de las causas principales de las hojas amarillas. Si al tocar el sustrato sientes que está demasiado húmedo, puedes optar por dos soluciones: espaciar los riegos y permitir que la tierra se seque entre ellos, o trasplantar tu dieffenbachia a una nueva maceta.
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Falta de nutrientes: La dieffenbachia necesita una buena cantidad de minerales para mantener su color verde vibrante. Si no recibe los nutrientes necesarios, sus hojas pueden volverse amarillas. Para solucionarlo, añade a la tierra una proporción de humus sólido y riega cada 15 días con humus líquido o unas gotas de Plant Food.
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Enfermedad bacteriana: Si tu dieffenbachia está en perfectas condiciones de riego y abono, pero sus hojas inferiores se vuelven amarillas y se caen, podría ser un síntoma de una enfermedad bacteriana. En estos casos, es difícil rescatar la planta, por lo que lo mejor es prevenir. Puedes pulverizar el follaje con un fungicida preventivo como la cola de caballo.
Recuerda que si sospechas que la causa de las hojas amarillas es una deficiencia de hierro, puedes utilizar un corrector de deficiencias. También puedes probar remedios caseros para la clorosis.
¡Esperamos que esta información te sea de utilidad para mantener tu dieffenbachia sana y hermosa! Recuerda que cuidar tus plantas requiere atención y observación constante. ¡Una Planta](https://unaplanta.com) está aquí para ayudarte en tu camino hacia el pulgar verde.
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