La flor-morcego: la planta más deseada por coleccionistas de todo el mundo

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Imagen: Flickr / rick Bottom / CreativeCommons

La Tacca chantrieri, conocida popularmente como la flor-morcego o planta-morcego, se ha convertido en el centro de atención de los amantes de las plantas. Su exótica floración, que se asemeja a un murciélago – de ahí su nombre popular – la convierte en la flor más deseada por los coleccionistas de todo el mundo.

Esta especie posee una variedad de colores que va desde el blanco, pasando por el verde hasta llegar al negro, un tono poco común entre las flores. Además, sus «bigotes» pueden alcanzar una longitud de hasta 1 metro y las hojas llegan a medir 60 cm de longitud.

Aunque muchos creen que se trata de una especie de orquídea o incluso de un lirio de la paz, según el arquitecto paisajista João Sabino, las hojas de la flor-morcego son muy diferentes a las del lirio (Spathiphyllum wallisii). «La flor-morcego pertenece a la misma familia que el inhame, Dioscorea sp, y presenta raíces largas y tuberosas», explica.

Características y cuidados

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Imagen: Flickr / ACEZandEIGHTZ / CreativeCommons

Originaria de las selvas tropicales del sureste asiático, que incluyen China, India, Malasia, Tailandia y Vietnam, esta hermosa y exótica planta ha conquistado el mundo. La flor-morcego es una planta tropical, por lo que prefiere climas cálidos y húmedos, no tolera las regiones frías.

Según João, en su hábitat natural se encuentra en lugares sombreados y no soporta la luz directa del sol ni las ráfagas de viento. «El suelo debe ser ligero, con bastante materia orgánica y buena drenaje, húmedo pero nunca encharcado», explica. Sus hermosas flores aparecen en primavera y verano, pero si está bien adaptada al lugar, pueden florecer en otras épocas del año. Después de la floración, aparecen los frutos (no comestibles), que son cápsulas que contienen las semillas y tardan alrededor de un año en madurar. Las nuevas plantas pueden obtenerse a través de semillas, que tardan de 2 a 3 años en florecer, o mediante la separación de las plántulas que crecen alrededor de la planta madre.

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Para mantener la planta siempre hermosa y saludable, el arquitecto paisajista recomienda trasplantarla cada 2 años, utilizando un sustrato liviano y bien drenado, con material orgánico e irrigando con frecuencia. «Durante la primavera y el verano, se recomienda fertilizar quincenalmente con sustratos orgánicos, como humus de lombriz, torta de ricino, bokashi y estiércol compostado», afirma. En el paisajismo, se puede utilizar en parterres semisombreados y en jardineras, pero realmente se destaca cuando se utiliza en macetas. Atrévete a hacer un arreglo floral de esta especie en un recipiente de tamaño diferente, creando así un efecto exótico y sofisticado.

Uso medicinal

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Imagen: Flickr / ACEZandEIGHTZ / CreativeCommons

En la medicina china y tailandesa, la flor-morcego se ha utilizado durante miles de años. Sus rizomas son ricos en sustancias que ayudan en el tratamiento de la leucemia, tienen propiedades antiinflamatorias y son beneficiosos para el sistema digestivo. «En Brasil, se utiliza principalmente como planta ornamental. Sin embargo, sus frutos no deben ser consumidos, ya que son tóxicos. ¡Así que ten cuidado!», advierte João.

La manipulación y el uso de plantas con fines terapéuticos deben ser realizados solo por personas con conocimientos especializados.

Si quieres obtener más información sobre esta fascinante planta, no dudes en visitar Una Planta.

¡Descubre la belleza de la flor-morcego y sumérgete en el apasionante mundo de la jardinería!

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