Cómo cuidar la alocasia: secretos para un cultivo exitoso

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Alocasia

Si eres amante de las plantas y deseas agregar un toque exótico a tu hogar, la alocasia es una elección ideal. Originaria de la India y Sri Lanka, esta planta, también conocida como Oreja de Elefante, destaca por su tallo grueso y carnoso, capaz de crecer hasta cinco metros de altura en tan solo tres años. Además, sus hojas en forma de flecha y su llamativo color verde le otorgan un aspecto selvático que llenará de vida cualquier espacio interior.

Variedades de alocasia

La alocasia ofrece una amplia variedad de especies que se adaptan a diferentes gustos y necesidades. Entre ellas, destaca la variedad Wentii, que es la más utilizada en decoración gracias a su tamaño más pequeño. También encontramos la Wentii Variegada, cuyas hojas jaspeadas añaden un toque de elegancia con manchas de color blanco grisáceo. No obstante, si tienes mascotas en casa, debes tener en cuenta que esta planta puede resultar tóxica para ellos.

El lugar perfecto para la alocasia

A la hora de ubicar tu alocasia en casa, es importante elegir un lugar bien iluminado pero evitando la luz directa del sol, ya que esto podría causar decoloración y quemaduras en las hojas. Si tienes una terraza, colócala en semi-sombra para protegerla adecuadamente.

Cuidados de la alocasia

La alocasia requiere de ciertos cuidados para asegurar su crecimiento saludable y exuberante. Toma nota de estos consejos:

  • Luz: La alocasia necesita una buena cantidad de luz, pero evita que los rayos del sol incidan directamente en sus hojas, ya que esto podría dañarlas. Si observas que las hojas están perdiendo su color, es posible que esté recibiendo demasiada luz.

  • Temperatura: La alocasia no tolera el frío, por lo que es importante mantenerla en un ambiente cálido, con temperaturas que oscilen entre los 18ºC y los 22ºC. Si la temperatura desciende por debajo de los 12ºC, es probable que la planta pierda sus hojas, pero volverán a crecer en primavera.

  • Riego: Durante el verano, es necesario regar la alocasia abundantemente con agua sin cal. En invierno, reduce la frecuencia de riego. Además, debido a su necesidad de humedad, es recomendable pulverizar las hojas de forma regular y limpiarlas con un paño húmedo para eliminar el polvo acumulado.

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  • Abono: Para promover un crecimiento saludable, es aconsejable fertilizar la alocasia cada 15 días con un abono especial para plantas de hoja, preferiblemente rico en azufre o potasio. En otoño, reduce la cantidad de abono y suspende su aplicación durante el invierno.

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Enfermedades de la alocasia

Aunque la alocasia es una planta resistente, es importante estar atento a posibles enfermedades o plagas. Aquí te mostramos algunas señales de alarma y cómo abordarlas:

  • Caída de hojas: Si observas que las hojas de tu alocasia se están cayendo, es posible que esté experimentando falta de agua o humedad. Aumenta la frecuencia de riego y coloca la planta sobre un plato con guijarros para asegurar un buen drenaje. Además, no olvides humedecer las hojas regularmente.

  • Manchas en las hojas: Si las hojas presentan manchas negras con bordes amarillos, es probable que la planta esté recibiendo un exceso de agua. Reduce ligeramente la frecuencia de riego y, después de pulverizar las hojas, sécalas suavemente con un paño absorbente.

  • Clorosis en las hojas: Si observas hojas amarillentas o pardas con telarañas finas en el envés, es posible que la planta esté siendo afectada por una plaga de araña roja. Para combatirla, utiliza un acaricida adecuado.

Si sigues estos consejos y brindas a tu alocasia los cuidados necesarios, podrás disfrutar de una planta exuberante y saludable que dará vida y alegría a tu hogar.

¡Recuerda que en Una Planta encontrarás más información y consejos para el cuidado de tus plantas!

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