Imagen cortesía de Carlos Doncel
El regaliz de palo, una golosina tan arraigada en nuestra cultura, ha ido desapareciendo con el paso del tiempo. Pero aún existe un puesto en el centro de Sevilla donde Manuel Ordóñez, junto a su padre y otro hombre, continúa vendiendo esta dulce y tradicional delicia. Aunque antiguamente era común ver a los niños disfrutando del regaliz de palo en las puertas de las escuelas y en los barrios, hoy en día se ha vuelto más raro presenciar esta escena. Sin embargo, Manuel asegura que todavía conquista a las nuevas generaciones.
Contents
¿Qué es el regaliz de palo?
Aunque algunos lo llaman «raíz», el regaliz de palo, también conocido como arazú o bastón de regalíssia, es en realidad el rizoma de la planta Glycyrrhiza glabra. Esta planta crece junto a ríos, arroyos y acequias, y ha sido utilizada con fines medicinales desde hace más de dos mil años. Sin embargo, es importante consumirlo con moderación, ya que contiene glicirricina o ácido glicirricínico, que puede ser perjudicial para las personas con hipertensión.
Imagen cortesía de Carlos Doncel
La relación con la golosina de regaliz
El clásico regaliz negro que conocemos surge de este rizoma. Aunque en algunos productos aparece como «extracto» en la lista de ingredientes, su presencia es mínima, alrededor del 2.9%. Este extracto se utiliza para dar sabor y aroma a las golosinas de regaliz, a veces incluso a las de anís, gracias al anetol y la glicirricina, que tienen un dulzor diferente pero intenso. Además, se combina con colorante de carbón vegetal para obtener el aspecto oscuro característico.
Imagen cortesía de Wikimedia
Usos adicionales
El regaliz de palo se consume principalmente masticándolo o chupándolo directamente. Sin embargo, tiene otros usos. Algunas personas lo utilizan para añadir sabor a cócteles o ginebra, mientras que otros lo utilizan para hacer infusiones que alivian el malestar estomacal. También se utiliza en la elaboración de caramelos y en la ratafía, un licor típico de Cataluña. Además, se ha empleado tradicionalmente como remedio para la halitosis, la tos, los resfriados y como supresor del apetito.
El regaliz de palo en la industria y en la mesa
Empresas como Herbes del Molí producen orozuz en grandes cantidades para abastecer a herbolarios, tiendas de productos ecológicos y fabricantes de infusiones a nivel internacional. Por otro lado, Manuel Ordóñez, el vendedor callejero en Sevilla, vende alrededor de doce paquetes de regaliz de palo al día, siendo la Navidad y la Cuaresma las épocas más demandadas. Manuel se siente orgulloso de continuar con esta tradición, pero teme que si él deja de venderlo, el regaliz de palo desaparecerá en Sevilla, al igual que ha sucedido en otras ciudades españolas.
Imagen cortesía de Carlos Doncel
El regaliz de palo es una golosina natural que ha dejado una huella en nuestra historia y en los recuerdos de los más nostálgicos. Aunque su presencia se ha vuelto más escasa, aún podemos encontrar puestos como el de Manuel Ordóñez en Sevilla, donde se mantiene viva la tradición de esta dulce delicia. Así que la próxima vez que pases por la céntrica plaza de la Campana, no dudes en probar un regaliz de palo y disfrutar de su dulce encanto.
Imagen cortesía de Carlos Doncel
Fuente: Una Planta