El Control y la Operación de la Planta: La Clave del Tratamiento del Agua

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Cuando hablamos de una planta potabilizadora, el cuadro de control y maniobra es un elemento fundamental. Este cuadro eléctrico alberga las protecciones, señalizaciones, mandos y controles necesarios para garantizar un proceso óptimo en la planta. Dependiendo de las necesidades, es posible elegir diferentes configuraciones para el control de gestión de las plantas UTAP®. Desde un control manual hasta un sistema basado en PLC, que permite ajustar los parámetros de operación según las demandas.

Datos clave sobre la UTAP®

La UTAP® es una planta potabilizadora modular y transportable que tiene como objetivo tratar caudales de agua superficial natural, con una variación de turbidez entre 1 y 250 NTU y una variación de color entre 0 y 400 UPt-Co. Su capacidad de tratamiento es de al menos 1 m³/h. Esta planta se encarga de realizar el proceso completo de potabilización, desde la captación de agua cruda hasta su salida como agua tratada, lista para distribuir o consumir. Consta de un mezclador estático con serpentín de agitación, un depósito de floculación y un decantador lamelar con filtro de arenas en continuo.

La calidad del agua tratada está garantizada, cumpliendo con las Guías de Calidad de Agua Potable establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las normativas específicas de cada país o región.

Principales procesos de tratamiento en la UTAP®

En la Unidad de Tratamiento de Agua Potabilizadora UTAP® se llevan a cabo los siguientes procesos:

  • Mezcla Rápida: En esta etapa, el agua cruda se combina con productos químicos que neutralizan y desestabilizan las partículas coloidales presentes en el agua. Es crucial una fuerte agitación para garantizar una rápida difusión de los productos químicos, como el Sulfato de Aluminio o el Cloruro Férrico.

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  • Coagulación-Floculación: Mediante una agitación lenta y homogénea, se forma aglomerados (floculos) a partir de la materia contaminante. Estos floculos serán posteriormente eliminados en el proceso de sedimentación.

  • Sedimentación: En el decantador, los flujos laminares a través de paquetes de lamelas aceleran y amplifican el proceso de sedimentación, donde los floculos se separan del agua.

  • Filtración: El agua clarificada pasa por filtros compuestos por arena, gravas y antracita (carbón). Estos filtros eliminan las partículas y microorganismos que no pudieron ser eliminados durante la sedimentación.

  • Desinfección: Para asegurar la eliminación de gérmenes infecciosos, se aplica un tratamiento de desinfección al agua clarificada. Esto se puede lograr utilizando desinfectantes como el cloro o mediante luz ultravioleta. El cloro, en particular, tiene la ventaja de mantener una acción residual en el agua tratada durante su distribución, lo que impide nuevas contaminaciones.

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El control y la operación adecuada de cada uno de estos procesos es esencial para garantizar la calidad del agua potable que se obtiene al final del tratamiento.

Ahora que conoces más acerca del importante papel del cuadro de control y maniobra en una planta potabilizadora, ¿quieres saber más sobre las plantas UTAP®? ¡Visita Una Planta y descubre cómo podemos ayudarte a obtener agua potable de excelente calidad de manera eficiente y segura!

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