Con la creciente preocupación por ahorrar agua, no hay mejor opción que elegir plantas adaptadas a la sequía y resistentes al calor.
La xerojardinería es un concepto muy popular que proviene del término griego xeros, que significa seco. Surgió en los años 70 en Estados Unidos, principalmente en las zonas de California y Colorado, después de un período de sequía severa.
La xerojardinería se centra en ahorrar agua, utilizando plantas autóctonas adecuadas a las condiciones locales, reduciendo los trabajos y costos de mantenimiento, y preocupándose por el medio ambiente al disminuir el uso de productos fitosanitarios en los jardines.
Muchas de las plantas resistentes a la sequía tienen su origen en el mediterráneo, ¡lo cual es una suerte para nosotros en Portugal, ya que son nuestras plantas!
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Características de las plantas resistentes a la sequía
Las plantas ideales para estas condiciones a menudo han desarrollado mecanismos y adaptaciones que les permiten ahorrar agua. Algunas de estas adaptaciones son fáciles de identificar, por lo que es importante tenerlas en cuenta al comprar tus plantas.
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Folias más pequeñas, espesas y duras que resisten el calor y la falta de agua: Debido a la gran cantidad de luz disponible, estas plantas pueden llevar a cabo la fotosíntesis incluso con superficies reducidas. Es importante tener en cuenta que estas plantas no prosperarán a la sombra, ya que necesitan suficiente luz para un desarrollo saludable. Un ejemplo de este tipo de plantas es la urze.
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Transformación de las hojas en agujas: Algunas plantas han adaptado sus hojas para convertirlas en pequeñas agujas, lo cual les ayuda a retener la humedad.
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Presencia de pelos en las hojas: Este es un mecanismo de protección común en las plantas para evitar la pérdida de agua. Los pelos ayudan a mantener una capa de aire húmedo alrededor de las hojas.
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Hojas pequeñas o espinas: Algunas plantas tienen hojas pequeñas o incluso espinas, lo cual también es una adaptación para sobrevivir en condiciones de sequía.
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Plantas suculentas o cactus: Una de las adaptaciones más conocidas es la capacidad de estas plantas para acumular agua en sus hojas y tallos.
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Coloración de las hojas: La coloración grisácea o blanquecina de la follaje también es una adaptación al calor y la sequía. Las plantas con este tipo de follaje son resistentes a estas condiciones adversas.
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Aromas intensos: Algunas plantas liberan fragancias muy fuertes que actúan como una capa protectora alrededor de sus hojas, evitando que se sequen. Por eso es normal que los días calurosos el jardín y el campo estén impregnados de intensos aromas. Muchas de las hierbas aromáticas que tenemos en Portugal están adaptadas a estas condiciones.
Tipo de suelo
Generalmente, las plantas adaptadas a estas condiciones de calor extremo y sequedad prefieren suelos más pobres en materia orgánica, bien drenados y arenosos. No tolerarán el exceso de agua ni los suelos muy profundos. Este tipo de plantas son ideales para jardines rocosos.
Elección de las plantas y mantenimiento
A la hora de regar estas plantas, evita la tentación de regarlas en exceso, ya que están acostumbradas a vivir con poca agua. Si les proporcionas demasiada agua, sus raíces se volverán «perezosas». Además, al tener un acceso fácil al agua, las raíces serán más superficiales, lo que dificultará el enraizamiento y el crecimiento de la planta.
Agrupa las plantas con las mismas necesidades de agua, esto es fundamental. Muchas de las plantas con estas características se pueden utilizar en terrazas con una exposición solar intensa, sin embargo, en macetas siempre deberás regarlas con más frecuencia.
Recuerda que debemos respetar el agua, especialmente en tiempos de sequía, y elegir plantas que sean resistentes a la sequía nos ayudará no solo a ahorrar este recurso valioso, sino también a tener jardines más sostenibles y amigables con el medio ambiente.
¡Cuéntame en los comentarios si tienes plantas resistentes a la sequía en tu jardín y cómo te han funcionado!
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