La medicina desempeña un papel crucial en nuestras sociedades, garantizando nuestro bienestar a pesar del constante surgimiento y evolución de nuevas enfermedades. Un ejemplo reciente de esto fue la entrega del premio Nobel de Química a tres científicos suecos que contribuyeron al mejoramiento de los tratamientos contra el cáncer, una enfermedad que sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en América.
¿Pero cuál es la relevancia de los químicos farmacobiólogos en todo esto? Aunque no existe un medicamento que pueda erradicar completamente una enfermedad, sí existen fármacos capaces de minimizar los efectos y malestares causados por virus, bacterias y cualquier otro agente externo al cuerpo humano. Y es aquí donde entra en juego la figura del químico farmacobiólogo.
La química farmacobióloga es una disciplina que combina el conocimiento de la química y la biología para descubrir la relación existente entre los organismos vivos y las sustancias con potencial curativo en los seres humanos. Su objetivo principal es la creación de fármacos para la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
En la carrera de químico farmacobiología, los estudiantes adquieren las herramientas necesarias para la creación de medicamentos, la preservación del medio ambiente y el aprovechamiento de los recursos naturales. Para ello, deben tener una base sólida en ciencias como química, física, matemáticas y biología, así como habilidades de concentración, análisis, síntesis, pensamiento crítico, observación de detalles y memoria. Todo esto se pone en práctica en el laboratorio, donde se trabaja en equipo para obtener resultados satisfactorios.
Las funciones de un químico farmacobiólogo van desde la creación de medicamentos hasta la ejecución de análisis clínicos, el control de calidad de fármacos y la investigación de individuos y animales para el establecimiento de políticas públicas. Su conocimiento sobre las diferentes sustancias y sus efectos en las personas les otorga una gran responsabilidad, ya que de ello depende la salud y la vida de los seres humanos.
En cuanto a las oportunidades laborales, los químicos farmacobiólogos pueden trabajar en laboratorios farmacéuticos, farmacias independientes, instituciones públicas y privadas, e incluso pueden desempeñarse como docentes, desarrolladores independientes y verificadores de procesos. Además, existen numerosas compañías farmacobiólogas a nivel mundial que ofrecen oportunidades de empleo en diferentes partes del mundo.
Según el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), los egresados de la carrera de química farmacobióloga pueden ganar entre $11,788 y más de $25,250 pesos al mes, dependiendo de su nivel de profesionalización y experiencia laboral. Además, las probabilidades de ocupar un puesto importante en esta área son altas, especialmente en un contexto de pandemia en el que el desarrollo de nuevas vacunas ha sido fundamental para reducir la tasa de mortalidad en todo el mundo.
En conclusión, la química farmacobióloga es una carrera apasionante que combina la química y la biología para descubrir el potencial curativo de las sustancias en los seres humanos. Los químicos farmacobiólogos desempeñan un papel clave en la creación de medicamentos y en la investigación de enfermedades, contribuyendo al cuidado de la salud humana y el cumplimiento de los objetivos globales en el ámbito de la salud. Si estás interesado en esta carrera, ¡te invitamos a conocer más sobre la licenciatura en químico farmacéutico biólogo en Una Planta!