¡Descubre la receta de una deliciosa salsa de tomate casera con un toque de albahaca! Esta salsa pomodoro sin carne es ideal para acompañar tus platos de pasta y tallarines, o como base para pizzas, carnes, mariscos o incluso lasañas. En esta ocasión, quiero compartir contigo mi propia versión de esta receta, llena de historias y recuerdos que harán que cada bocado sea especial.
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El tesoro culinario de mi abuela
Todos tenemos recuerdos de la infancia que guardamos con cariño, momentos que nos llenan de alegría y nos transportan a tiempos pasados. Uno de mis recuerdos más preciados son los «tomates de Mimi». Durante mi juventud, tuve la suerte de pasar tiempo con mis abuelos en la encantadora región francesa de Vendée, ubicada cerca del océano Atlántico. Allí, podía disfrutar del aroma del aire marino mezclado con el inconfundible perfume de esta salsa casera de tomate con albahaca que mi abuela solía preparar en su cocina.
Mis abuelos no compraban los tomates en el supermercado. De hecho, uno de sus amigos, Mimi, siempre les regalaba estos deliciosos ingredientes. Mimi dedicaba su vida a cultivar frutas y verduras en su propio jardín. Sus tomates tenían formas y colores sorprendentes, muy diferentes a los clásicos tomates rojos que había visto antes. Descubrí que tener un jardín y sembrar diferentes variedades de tomate puede marcar una gran diferencia. Al final, es permitir que la naturaleza haga su trabajo y nos regale su esplendor.
Mi abuela siempre me explicaba esto, y con el tiempo he aprendido a apreciar su sabiduría. Durante el día, mis abuelos y yo solíamos ir al mar y, al regresar a casa, encontrábamos una caja repleta de los increíbles tomates frescos de Mimi esperándonos junto a la puerta principal.
Los ingredientes y sabores de la cocina casera
Estos tomates eran tan versátiles que los utilizábamos en una amplia variedad de platos. A veces, simplemente los salteábamos en una sartén con un poco de aceite de oliva, ajo y albahaca fresca, y obteníamos una salsa que, combinada con pasta, se convertía en un verdadero manjar. También podíamos utilizarla como base para preparar platos con carne, pescado o incluso arroz. La simplicidad de esta salsa resalta aún más la importancia de utilizar los mejores tomates disponibles, preferiblemente recién cosechados al final de la primavera o durante el verano.
Durante el resto del año, cuando los tomates frescos escasean, se recomienda utilizar tomates enlatados de buena calidad, especialmente aquellos que provienen de regiones cálidas donde se cosechan en verano. Aunque los tomates enlatados no pueden igualar el sabor de los tomates de Mimi, suelen ser mejores que los que se encuentran en los supermercados, especialmente cuando no es temporada de tomates.
Aparte de los tomates, esta salsa casera lleva cebolla, ajo y aceite de oliva. Si los tomates no son lo suficientemente dulces, puedes agregar un poco de azúcar para equilibrar el sabor. Además, puedes incluir algunos ingredientes opcionales para darle un toque personalizado, como queso Parmigiano Reggiano rallado para espesar la salsa o aceitunas trituradas tipo tapenade para añadir un delicioso sabor mediterráneo.
Tesoros del pasado que perduran
Hoy en día, ya no puedo encontrar los tomates de Mimi, esos tiempos nunca volverán. Sin embargo, cada verano me encanta volver a visitar Vendée. Caminar por aquella casa donde pasamos tantas vacaciones maravillosas me hace revivir esos momentos especiales y me inspira a recrear las recetas que mi abuela me enseñó.
¡Te invito a probar esta salsa casera de tomate con albahaca y disfrutar de una experiencia culinaria llena de sabor y nostalgia! Sigue leyendo para encontrar la receta completa paso a paso.
Fotos de la preparación paso a paso de la salsa casera de tomate con albahaca
Aquí te dejo algunas imágenes que te guiarán en el proceso de preparación de esta deliciosa salsa:
¡Anímate a preparar esta deliciosa salsa casera de tomate con albahaca y disfruta de la auténtica cocina casera en cada bocado!
Una Planta