¡Bienvenidos al maravilloso Camino de Santiago! Hoy te llevaré a través de la etapa 17, desde Rabanal del Camino hasta El Acebo, en la región de Castilla y León. Prepárate para una jornada desafiante pero llena de vistas espectaculares y momentos inolvidables.
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Un ascenso desafiante hacia Foncebadón
Comenzamos la jornada con una subida empinada hacia el Monte Irago, que nos llevará a Foncebadón. A lo largo de 5,5 km, enfrentaremos rampas pronunciadas y terreno pedregoso. Pero no te preocupes, el esfuerzo valdrá la pena, ya que Foncebadón ha resurgido como un vibrante pueblo gracias al Camino. Aquí encontrarás albergues, tiendas y restaurantes que atienden a los peregrinos ávidos de descanso y comida deliciosa. No te olvides de admirar la cruz conmemorativa de un peregrino que perdió la vida en este lugar.
La emblemática Cruz de Ferro y el encanto de Manjarín
Después de Foncebadón, continuaremos durante unos 2 km hasta llegar a La Cruz de Ferro, uno de los lugares emblemáticos del Camino. Aquí, según la tradición, los peregrinos depositan una piedra que han traído desde sus hogares junto a la cruz. Este gesto simbólico representa dejar atrás tus preocupaciones y recibir protección en el resto del camino hacia Compostela. Aunque la tradición es antigua, sus raíces no son cristianas.
Siguiendo por otros 2,5 km de terreno suave, llegaremos a Manjarín, otro pueblo que estuvo abandonado pero que ha sido restaurado en su totalidad. Aprovecha para disfrutar de su singular belleza antes de continuar nuestro recorrido.
Un descenso impresionante hacia El Acebo
Después de Manjarín, comenzará el descenso hacia nuestro destino final. A lo largo de aproximadamente 6 km, podrás deleitarte con algunas de las mejores vistas de todo el Camino. A medida que te acerques a El Acebo, notarás un cambio en la arquitectura de las casas, ya que habrás dejado atrás la comarca Maragata para adentrarte en el Bierzo.
No puedes dejar de admirar la encantadora Calle Real, con sus casas de tejados de pizarra y balcones de madera. A la entrada del pueblo, encontrarás la ermita de San Roque y la Fuente de la trucha. En el interior, descubrirás la Iglesia de San Miguel, que alberga una hermosa imagen del siglo XVI, que para algunos representa a Santiago, para otros a San Juan o al Salvador. El Acebo ha estado siempre estrechamente vinculado al Camino, tanto que durante la Edad Media, sus habitantes estaban exentos de pagar impuestos a cambio de proporcionar alojamiento a los peregrinos.
Donde descansar y recargar energías
Después de un día lleno de desafíos y maravillas, te recomiendo alojarte en el Albergue Casa del Peregrino en El Acebo. Este albergue es accesible en silla de ruedas, lo que lo convierte en una excelente opción para todos los peregrinos.
Recuerda que cada paso que das en el Camino de Santiago es una oportunidad para crecer, explorar y conectarte contigo mismo. No pierdas la oportunidad de vivir esta experiencia única. ¡Buen camino!