A estas alturas, ya no queda ninguna duda sobre los múltiples beneficios que el reciclaje de residuos aporta a nuestro planeta. Sin embargo, ¿sabes realmente qué es lo que sucede en una planta de reciclaje? ¿Cómo se lleva a cabo de manera adecuada el tratamiento de los desechos que separas y depositas en los diversos tipos de contenedores?
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Hablando de los residuos del contenedor amarillo
El contenedor amarillo es el lugar donde depositamos los envases ligeros domésticos, principalmente aquellos de plástico, metal y briks. Estos residuos llegan a las plantas de selección, cuyo objetivo principal es llevar a cabo una separación y clasificación eficiente y dinámica.
Una vez realizada esta labor, los materiales son trasladados a las plantas de reciclaje, donde cada uno de ellos sigue un procedimiento específico. Veamos los principales:
Reciclaje de plásticos
Para asegurar un correcto reciclaje del plástico, se llevan a cabo dos tipos de procesos:
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Reciclaje mecánico: Los desechos de plástico se clasifican, trituran y funden en gránulos. De esta manera, se obtiene un nuevo material reciclado que puede utilizarse para la fabricación de diversos productos.
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Reciclaje químico: A través de un proceso químico, los plásticos se reducen a sus componentes químicos básicos.
Reciclaje de metales
Mediante procesos de fundición, los productos de acero y aluminio pueden ser totalmente reciclados. En el caso de los envases de hojalata, fabricados con acero forrado por estaño, se reciclan en acerías, donde se lavan y desestañan para obtener tanto el estaño como el acero. Estos materiales, a su vez, vuelven a emplearse en la fabricación de nuevos productos.
Reciclaje de cartón y briks
En cuanto al reciclaje de cartón y briks, existen también varios métodos:
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A través de la fabricación de aglomerado, se aprovechan todos los materiales presentes en los desechos triturados.
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Se puede aprovechar cada material de forma individual, separando sus componentes y dándoles un nuevo uso.
Áreas de trabajo en una planta de reciclaje
Las plantas de reciclaje cuentan con diferentes áreas de trabajo para llevar a cabo sus funciones de manera eficiente:
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Zona de recepción: En esta área, se pesa y se controla el tamaño de las balas de residuos que llegan en camiones, así como los subproductos reciclados que salen de la planta.
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Zona de selección: Aquí se lleva a cabo la separación y clasificación de los residuos de manera rápida y eficaz, tanto de forma mecánica como manual. La planta está equipada con maquinaria especializada, como sistemas de selección manual por color, correcciones que dividen los residuos en diferentes categorías y separadores ópticos.
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Zona de rechazo: Los materiales que no se seleccionan para el reciclaje son enviados a una zona específica dentro de la planta, donde se les puede incinerar o enviar a un vertedero.
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Zona de almacenamiento de materiales recuperados: En esta área, se recopila la granza obtenida y se guardan los diferentes materiales recuperados para adaptarlos a las necesidades específicas de los clientes.
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Zona de oficinas: Las oficinas están destinadas a las tareas de administración y control.
Ahora que conoces el funcionamiento de una planta de reciclaje y los beneficios que conlleva su labor, no hay excusa para no formar parte de este proceso tan necesario y sostenible. ¡Recuerda que cada pequeña acción cuenta!
Fuente: Una Planta