¡Descubre los secretos curativos de la retama (Retama sphaerocarpa)!
La retama común es un arbusto de aspecto encantador que alcanza una altura de uno a dos metros. Sus ramas son delgadas y sedosas, mientras que sus diminutas hojas se desprenden fácilmente. A lo largo de las ramas más antiguas, florecen racimos de pequeñas flores amarillas. Sus frutos redondeados están cubiertos por una capa dura y contienen una semilla negra en su interior. Este arbusto se encuentra en los ribazos y lugares no cultivados de la cuenca del Ebro y el Tajo, desde Navarra hasta Portugal, e incluso es frecuente en algunas zonas de Andalucía.
Aplicación: Un Remedio Natural
La corteza y las ramas de la retama común contienen un alcaloide llamado retamina, presente en una concentración del 0,4%. Además, se ha descubierto otro alcaloide llamado paquicarpina, que en realidad es d-esparteína, estructuralmente similar al anterior. La acción de esta planta y, en particular, de la esparteína sobre el corazón, ha sido objeto de muchas discusiones debido a los resultados contradictorios encontrados. Sin embargo, sí se ha demostrado que las flores tienen propiedades diuréticas, y algunos también las consideran purgantes, aunque en España esta última propiedad no está reconocida oficialmente. La retama común es muy común en nuestra tierra y parece ser que los peregrinos franceses y alemanes solían recolectarla durante sus viajes. Durante mucho tiempo, se utilizó como remedio para diversas enfermedades, aunque su uso ha disminuido en los últimos años.
Administración: Infusión Curativa
Para aprovechar los efectos diuréticos de la retama común, puedes preparar una infusión. Hierve un litro de agua y añade 25 gramos de flores bien secas. Puedes tomar de 2 a 4 tazas de esta infusión al día. Es importante recolectar las flores cuando están recién abiertas, descartando aquellas con los pétalos marchitos. La desecación debe ser rápida para conservar su hermoso color amarillo.
Floración y Recolección
La retama común florece entre mayo y junio, por lo que es el momento perfecto para recolectar sus ramas y flores con fines medicinales. Las flores tienen un cáliz bilabiado, con un labio superior dividido en dos lóbulos triangulares y un labio inferior con tres pequeños dientes puntiagudos. Durante la recolección, debes tener cuidado de no dañar el resto de la planta para asegurar su crecimiento para el próximo año.
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