Las adelfas son arbustos perennifolios que se encuentran comúnmente en los jardines de clima templado y cálido. Estas hermosas plantas producen flores durante la primavera y el verano, y tienen una excelente resistencia a la sequía una vez que se establecen. Sin embargo, si las dejamos crecer sin control, podrían convertirse en un salvaje -aunque impresionante- seto floral.
Si eres de los que prefieren un jardín más ordenado o necesitas evitar que tus plantas molesten a los vecinos, te explicaré cuándo es el momento adecuado para podar tus adelfas.
¿Cuándo es el momento adecuado?
La poda es una tarea que debemos realizar cuando queremos controlar el crecimiento de las adelfas o darles una forma específica. Por ejemplo, cuando queremos formar un seto o darle forma de arbolito. Es importante desinfectar las herramientas de poda, como tijeras o sierras, con alcohol de farmacia antes de usarlas, ya que todas las partes de la planta son tóxicas y pueden causar irritación en la piel.
Podemos podar las adelfas en cualquier momento, siempre y cuando la planta no esté en floración. Las podas más drásticas se hacen a fines del invierno para facilitar su recuperación.
¿Cómo se realiza la poda?
Las adelfas son muy resistentes a la poda, puedes recortar sus tallos hasta dejarlos a la mitad de su altura y, casi con total seguridad, comenzarán a brotar nuevas hojas en unas semanas. Esto las convierte en plantas agradecidas, ya que con un poco de cuidado puedes darles la forma que más te guste, ya sea como arbusto bajo o como arbolito.
Arbusto bajo
Si deseas utilizar las adelfas como seto, es recomendable podarlas dejando la mayoría de sus tallos, pero manteniendo una altura baja. La altura puede variar según tus necesidades y preferencias. Por ejemplo, si deseas delimitar un camino dentro de tu jardín, un seto de adelfas de aproximadamente 50 centímetros será ideal. Si prefieres que el seto esté junto a una pared o muro que ya delimite tu propiedad, entonces un seto de 1 a 1,5 metros será lo más apropiado.
Para podar, primero permite que la planta crezca hasta la altura deseada para el seto. Durante ese tiempo, riégala moderadamente y fertilízala ocasionalmente en primavera y verano. Una vez que haya alcanzado la altura adecuada, podrás recortar los tallos una vez al año o cada dos años para mantenerla en el tamaño deseado. Al podar de esta manera, también fomentarás el crecimiento de nuevos tallos más bajos, lo que hará que tu seto de adelfas sea más denso en poco tiempo.
Arbolito
Tener una adelfa en forma de arbolito es un verdadero placer, especialmente cuando está en flor. Sin embargo, esta planta tiende a producir brotes desde la raíz, por lo que deberás quitarlos periódicamente. Afortunadamente, darle forma de arbolito no es tan complicado como parece.
La primera poda debe ser la más drástica, ya que las adelfas generalmente se venden con múltiples tallos. Recomiendo adquirir ejemplares que midan alrededor de 60-70cm, pero si no los encuentras, puedes obtener plantas más jóvenes y permitirles crecer libremente durante un tiempo.
Después de eso, selecciona el tallo más fuerte de la adelfa, que suele estar en el centro de la planta, y poda los demás tallos a ras del suelo o incluso por debajo del nivel del suelo, si es posible, para un mejor aspecto estético. Aplicar pasta cicatrizante es recomendable para prevenir infecciones.
A partir de entonces, solo tienes que dejar que el tronco del arbolito crezca sin ramas hasta la altura que desees y, si es necesario, darle forma a la copa, que se recomienda que sea un poco abierta.
¡Espero que esta información te haya sido útil! Si deseas obtener más consejos sobre jardinería, te recomiendo visitar Una Planta, donde encontrarás información y productos para cuidar tus plantas de la mejor manera.