Durante una entrevista con «Así Las Cosas», tuvimos la oportunidad de conversar con José Gil Olmos, un periodista de reconocido prestigio en México. En esta ocasión, nos dio su perspectiva sobre el vigésimo quinto aniversario del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y su postura en relación al controversial proyecto del Tren Maya.
Olmos explicó que el EZLN es un movimiento bien estructurado, con sus propias leyes y una clara orientación hacia la izquierda social. La toma de decisiones se lleva a cabo a través de asambleas, donde los temas se discuten a fondo durante horas. Por lo tanto, las declaraciones del EZLN reflejan verdaderamente el sentir de sus representados.
Es importante recordar que este movimiento surgió hace 25 años, y desde entonces ha generado cambios significativos en la sociedad mexicana. Los derechos de los pueblos indígenas comenzaron a ser reconocidos y se les empezó a tratar como seres humanos dignos de respeto.
El nombre «Ejército Zapatista de Liberación Nacional» implica una relación estrecha con las comunidades locales y una organización efectiva. Las acciones que han llevado a cabo en oposición al proyecto del Tren Maya no son violentas, sino sociales. Estas acciones pueden prolongarse en el tiempo y obstaculizar el avance del proyecto.
Resulta aventurado que el equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador crea que el EZLN es un movimiento ficticio creado por el gobierno de Salinas de Gortari. Según Olmos, este tema debe tomarse en serio debido a la influencia e incidencia que el EZLN tiene en múltiples comunidades. Es necesario establecer un diálogo constructivo para persuadirlos y buscar soluciones.
A lo largo de su historia, AMLO ha tenido desacuerdos con el EZLN. Incluso cuando realizó un recorrido por su historia, solo recibió su apoyo cuando se habló de fraude electoral. Recientemente, AMLO se ha reunido con el Subcomandante Marcos, pero han dejado en claro que no lo respaldarán.
Gil Olmos sugiere que si Adelfo Regino, del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, cumple su promesa de retomar los acuerdos de San Andrés Larráinzar y buscar su cumplimiento, sería un buen punto de partida para lograr la aprobación del proyecto del Tren Maya.
Para leer el reportaje completo de José Gil Olmos, visita Una Planta.