El control de las malas hierbas es fundamental para reducir la competencia entre las malas hierbas y los cultivos, optimizar el uso de insumos y permitir mayores rendimientos. Identificar las especies de malas hierbas presentes en el área de cultivo es esencial para la planificación, organización y ubicación de productos para el control de las mismas.
En muchas regiones donde se cultiva soja, la Buva presenta una persistencia considerable debido a su alta producción de semillas y facilidad de dispersión. Esta mala hierba es conocida por ser resistente a herbicidas como el glifosato, lo que dificulta su control y requiere alternativas de manejo, como el momento de control y la ubicación de los productos.
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En las etapas iniciales del desarrollo de la Buva, el control es más eficiente, sin embargo, debido a su similitud con otras malas hierbas, la identificación de la Buva en estas etapas a menudo es complicada y causa cierta confusión. Entre las especies de Buva más comúnmente encontradas en los campos brasileños se destacan la Conyza bonariensis y la Conyza canadensis. Cuando la planta es adulta, es fácilmente identificable, incluso presentando diferencias características entre las especies, como la coloración de la floración.
Adaptado: LORENZI (2014).
En las etapas iniciales de su desarrollo, estas dos especies se diferencian principalmente por el corte más pronunciado de las hojas en la C. canadensis (figura 2). Sin embargo, otra mala hierba de la familia Asteraceae dificulta la identificación de la Buva en las etapas iniciales de su desarrollo debido a la similitud entre las especies en este período. Se trata del Gnaphalium coarctatum, comúnmente conocido como Macela, macela blanca, hierba suave, entre otros nombres.
Adaptado: LORENZI (2014).
En un video, el profesor de la Universidad Federal de Paraná y miembro del Grupo de Investigación Supra, Leandro P. Albrecht, comparte consejos prácticos excepcionales para la identificación de estas especies en el inicio de su desarrollo.
Según destaca Leandro, en comparación con la Buva, la Macela presenta un aspecto más vellosos en las hojas, un hecho que, según MOREIRA & BRAGANÇA (2010), está relacionado con la cobertura de la planta con pelos largos y lanceolados que se estrechan hacia la base.
Adaptado: Profesores Alfredo & Leandro Albrecht.
Al comparar las dos plantas, se nota una mayor vellosidad en Macela, incluso se puede observar cierto corte en las hojas de la Buva en la etapa inicial. Sin embargo, la mayor duda surge al intentar identificar las plantas de forma aislada, ya que cuanto más joven es la Buva, menos se observa la característica de corte en las hojas, lo que la hace similar a la Macela y genera confusión.
Sin embargo, Leandro destaca que esta duda se puede resolver fácilmente con una práctica sencilla, simplemente triturando la planta y percibiendo su olor. Cuando la Buva se tritura, desprende un olor característico que facilita su identificación como una mala hierba.
Cuando está más desarrollada, la diferencia entre las especies es clara, sin embargo, para un control eficiente, es importante priorizar el manejo de las malas hierbas en las etapas iniciales de su desarrollo.
Fuente: MOREIRA & BRAGANÇA (2010).
A continuación, puedes ver el video con los consejos del profesor Leandro P. Albrecht.
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Referencias:
LOENZI, R. MANUAL DE IDENTIFICAÇÃO E CONTROLE DE PLANTAS DANINHAS: PLANTIO DIRETO E CONVENSIONAL. Instituto Plantarum, ed. 7, 2014.
MOREIRA, H. J. C; BRAGANÇA. H. B. N. MANUAL DE IDENTIFICAÇÃO DE PLANTAS INFESTANTES: CULTIVOS DE VERÃO. Campinas, SP, 2010.