La magia de cultivar calabazas: consejos de un experto

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¡Prepárate para adentrarte en el fascinante mundo de la jardinería y descubrir cómo cultivar tus propias calabazas! Aunque el verano aún no ha llegado oficialmente, ahora es el momento perfecto para comenzar a sembrar si deseas tener tus propias calabazas para Halloween este otoño.

Las calabazas son plantas increíblemente fáciles de cultivar, lo que las convierte en un proyecto de jardinería ideal para principiantes. Además de ser protagonistas en Halloween, las calabazas son una fuente inagotable de inspiración para decorar tu hogar y también se pueden utilizar en deliciosas recetas. Las pequeñas calabazas pueden convertirse en comederos para pájaros o en hermosos adornos pintados con colores vibrantes y atados con una cuerda. ¡Incluso sus semillas pueden ser secadas, pintadas y utilizadas para manualidades creativas con los niños!

Ahora, déjame guiarte en el proceso de cultivar y cosechar tus propias calabazas a tiempo para Halloween.

Germinación de las semillas y preparación del suelo

Mayo a principios de junio es el momento perfecto para comenzar a sembrar. Según Angela Slater, una experta en jardinería de Hayes Garden World, puedes sembrar las semillas de calabaza al aire libre una vez que la temperatura del suelo alcance los 18 °C. Coloca tres semillas juntas y luego elimina las dos más débiles. Siémbralas a un centímetro y medio de profundidad.

Es esencial proporcionar suficiente espacio para que las calabazas crezcan en un suelo bien drenado y rico en humedad. Durante la preparación de los hoyos de siembra, añade estiércol de granja bien descompuesto y un puñado de fertilizante universal en cada uno.

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Crea un pequeño montículo y coloca la semilla de calabaza encima. De esta manera, evitas que el agua se acumule alrededor del tallo de la planta y previenes la pudrición. Las calabazas necesitan mucho espacio para crecer, aproximadamente 1 metro cuadrado por planta, así que asegúrate de sembrarlas a una distancia de unos 1,5 metros entre sí. Para asegurar un riego adecuado, coloca un trozo de tubería o una maceta vieja junto a cada planta, en la cual verterás agua directamente hacia las raíces.

¿Es posible cultivar calabazas en macetas o jardineras?

¡Claro que sí! Las calabazas se pueden cultivar en macetas o jardineras, pero necesitan tener al menos 45 cm de profundidad y ancho. Asegúrate de utilizar una mezcla de abono de buena calidad sin turba, añadiendo un puñado de abono en el fondo y otro puñado de fertilizante mezclado con el abono. Sin embargo, es importante destacar que al cultivar calabazas en contenedores, debes prestar especial atención al riego durante los períodos de calor intenso. Durante su fase de crecimiento, las calabazas pueden necesitar ser regadas hasta tres veces al día.

Alimentación y cuidados posteriores

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Una vez que los primeros frutos comiencen a aparecer, fertiliza las plantas cada 10 días con un fertilizante rico en potasio, ideal para estimular la formación de flores y frutos.

Coloca las calabazas sobre una capa de paja o una baldosa para mantenerlas alejadas del suelo húmedo y evitar que se manchen. Asegúrate de mantenerlas bien hidratadas. Si tu objetivo es cultivar calabazas gigantes dignas de premios, tendrás que eliminar todas las calabazas más pequeñas y dejar solo una por planta.

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Cosecha y almacenamiento

Las calabazas se cosechan en septiembre u octubre, cuando han dejado de crecer y se han vuelto de un naranja brillante. Colócalas en un lugar cálido y soleado durante 10 a 14 días para que la piel se endurezca. Esto garantizará que las calabazas no se pudran, lo cual es crucial si planeas almacenarlas durante el invierno.

Para conservar tus calabazas, guárdalas en un lugar libre de heladas durante el invierno y se mantendrán frescas hasta por seis meses.

Problemas comunes en el cultivo de calabazas

¿Qué sucede si no aparecen frutos? Esto podría ocurrir debido a una polinización deficiente en climas fríos. Sin embargo, tan pronto como el clima se vuelva más cálido, las plantas serán polinizadas y obtendrás frutos, aunque un poco más tarde de lo habitual.

Otros problemas incluyen el mildiu polvoroso, que se debe a una circulación de aire deficiente y a un estrés en la planta si se permite que se seque. También debes estar atento al moho gris, conocido como botritis, que suele desarrollarse en climas más húmedos. En caso de aparición, corta las partes infectadas y quémalo, asegurándote de eliminar cualquier material infectado que haya caído.

Ahora que conoces todos los secretos para cultivar calabazas, ponte manos a la obra y ¡prepárate para disfrutar de una cosecha llena de magia y sabor! Recuerda que puedes encontrar todo lo que necesitas para tu jardín en Una Planta, donde la pasión por la jardinería y la naturaleza se encuentran en un solo lugar. ¡Buena suerte en tu nueva aventura como jardinero!

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