Las plantas siempre nos sorprenden con su belleza y variedad. Una de ellas, los pendientes de la reina o fucsias, cautivan con su llamativa floración y su fácil cuidado. Su encanto reside en sus hojas ovaladas de color verde intenso y sus flores que despliegan tonalidades blancas, fucsias y moradas desde la primavera hasta el otoño. Originaria de América, en particular de Chile y México, esta planta de crecimiento rápido y aspecto arbustivo es una favorita en los jardines.
7 cuidados fundamentales para los pendientes de la reina
El cuidado de los pendientes de la reina no es complicado, pero hay aspectos importantes a tener en cuenta. Aunque pueden crecer en interiores, no es su entorno ideal. Requieren iluminación adecuada y un ambiente fresco. Además, si se planta directamente en el suelo, puede alcanzar hasta un metro de altura, por lo que es necesario asegurarle suficiente espacio. Sin embargo, también se pueden cultivar en macetas, aunque su crecimiento será menos espectacular.
Y ahora, veamos qué necesita esta preciosa planta para estar sana y regalarnos su particular floración colgante.
1. Luminosidad indirecta: su secreto de belleza
A diferencia de otras plantas, los pendientes de la reina no necesitan luz directa. De hecho, es perjudicial para ellas. Sin embargo, necesitan una buena dosis de luminosidad para florecer. Lo ideal es colocarlas en un lugar de sombra o semi sombra.
2. Sustrato bien drenado y rico en nutrientes
Estas plantas necesitan un suelo ligeramente húmedo y bien drenado. Para garantizar su bienestar, es importante que el suelo tenga un buen drenaje y esté enriquecido con materia orgánica, como el mantillo.
3. Temperaturas moderadas: cuidado con el calor y el frío
Los pendientes de la reina tienen una tolerancia al frío y al calor bien definida. En verano, no se recomienda exponerlas a temperaturas superiores a 27 grados. En invierno, no toleran temperaturas por debajo de los siete grados. Se deben proteger adecuadamente durante los meses más fríos.
4. Riego regular en época de floración
Estas plantas requieren una cierta humedad constante para florecer de forma espectacular. El riego regular es esencial, pero hay que tener cuidado de no excederse, ya que el exceso de agua puede ser perjudicial.
5. Abonado durante la floración
Para mantener su generosa floración, es importante abonar los pendientes de la reina durante la primavera y el verano. Aplicar fertilizante de forma mensual es recomendable.
6. Poda solo en caso necesario
En general, no es necesario podar los pendientes de la reina, a menos que se debiliten o presenten problemas de salud.
7. Control de plagas
Es importante vigilar la aparición de plagas como la mosca blanca, cochinilla y pulgón. Además, es necesario evitar los excesos de humedad para prevenir la aparición de hongos.
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