El jazmin estrellado, también conocido como Trachelospermum jasminoides, es una enredadera que cautiva con su belleza y su fragancia embriagadora. Aunque muchas veces se confunde con los jazmines tradicionales, este especie pertenece a una familia botánica completamente distinta.
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Un tesoro de los jardines
Originario de China y Japón, el jazmin estrellado ha conquistado los corazones de jardineros en todo el mundo debido a su fácil adaptación a diferentes condiciones de luz y su bajo mantenimiento. Esta enredadera de tallos leñosos y retorcidos puede cambiar de apariencia hasta tres veces al año. Sus brotes nuevos son de un verde claro y brillante, contrastando hermosamente con su follaje oscuro. En primavera y verano, explota en ramilletes de flores blancas de cinco pétalos, en forma de hélice, que desprenden un fragancia que evoca al jazmín. Su fruto es un folículo largo que contiene numerosas semillas.
Su crecimiento es lento durante los primeros años, pero una vez establecido, crecerá rápidamente y constantemente, especialmente en verano. Puede trepar y crecer hasta 10 metros de altura si se le brinda un soporte adecuado.
Cuidados básicos del jazmin estrellado
Aunque no es exigente con respecto al tipo de suelo, el jazmin estrellado requiere un suelo bien drenado y algo de materia orgánica. Durante el invierno, es necesario regarla moderadamente, pero en su período de crecimiento, los riegos deben intensificarse, especialmente en primavera y verano.
En cuanto a la luz, este jazmin puede prosperar tanto en zonas de plena sombra como en aquellas donde solo reciba un par de horas de sol al día. Su versatilidad ha sido comprobada por innumerables jardineros y por mi propia experiencia.
Poda del jazmin estrellado y su formación
Para obtener resultados óptimos, se recomienda plantar el jazmin estrellado a unos 30 a 45 cm de la base de la pared o pérgola que se desea cubrir. Durante su etapa inicial, necesitará de un tutor para guiarlo hacia arriba, pero una vez que su tronco se vuelva leñoso, podrá sostenerse por sí solo.
Conforme la planta crece, es importante ir guiándola y atándola a los soportes para que pueda trepar de manera adecuada. El sol se encargará de cubrir los espacios vacíos, ya que el jazmin estrellado es excelente para formar un hermoso tapiz. Su crecimiento culmina al arquear sus puntas en forma de cascada que se llenará de brotes florales.
En general, el jazmin chino no requiere podas a menos que se desee dar forma o controlar su crecimiento. Si es necesario podar, se recomienda hacerlo a finales del verano o principios de otoño. Sin embargo, es importante evitar la poda durante el invierno, ya que podría hacer a la planta más susceptible a las heladas.
Abono y reproducción
El jazmin estrellado se beneficia del suministro de un abono líquido que contenga tanto macroelementos (como nitrógeno, fósforo y potasio) como microelementos (como hierro, manganeso, cobre, zinc, boro y molibdeno). Este abono debe aplicarse a partir de la primavera y durante todo el verano, cada dos semanas junto con el riego.
El jazmin estrellado puede reproducirse mediante acodo en primavera o mediante esquejes semi-maduros a principios de verano. Para reproducirlo por esquejes, se debe seleccionar un brote con un tallo casi maduro que tenga un color verde en su mayoría y un poco de marrón claro. Después de preparar el esqueje, se debe plantar en un contenedor con una mezcla de tierra, turba y perlita. Es importante mantener el esqueje húmedo pero sin excederse en el riego. Después de aproximadamente 5 semanas, el esqueje debería haber desarrollado raíces.
Plagas y enfermedades
En general, el jazmin estrellado es resistente a los ataques de plagas y enfermedades. Sin embargo, es posible que ocasionalmente pueda sufrir infestaciones de pulgones, cochinillas, araña roja o roya. Es importante recordar que la planta desprende un látex tóxico cuando se corta, por lo que se debe tener precaución al manipularla.
En resumen, el jazmin estrellado es una enredadera de fácil mantenimiento, rápido crecimiento y tolerancia a la sequía y las heladas moderadas. Además, se adapta a diferentes niveles de luz y produce hermosas y fragantes flores. ¿Qué más se puede pedir de una planta trepadora?
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