En la tranquila localidad de Las Ventas de Retamosa, Toledo, tuvo lugar un suceso que dejó a todos conmocionados. Ahora, finalmente, se lleva a cabo el esperado juicio por el terrible asesinato de una mujer en el año 2018.
El autor material del crimen enfrenta una petición de 44 años de prisión por parte del ministerio fiscal, quien también lo acusa de tenencia ilícita de armas y robo. Por otro lado, el matrimonio señalado por ser instigador del asesinato enfrenta la solicitud de 40 años de prisión. Dos acusados más enfrentan la acusación de encubrimiento con una pena de tres años de cárcel.
La víctima, que en su momento trabajó para la familia del matrimonio acusado, se vio envuelta en desavenencias debido a ciertos comportamientos extramatrimoniales de la esposa. A pesar de haber presenciado estos actos, la mujer decidió no informar al marido, quien, sin embargo, mostró un comportamiento amenazador. Su vida se volvió aún más peligrosa cuando el marido comenzó a amenazarla con una pistola.
En consecuencia, los líderes de la comunidad, de origen merchero, decidieron desterrar tanto al marido como a la esposa. Se les responsabilizó por la situación, una situación que se tornó aún más trágica cuando la mujer fue asesinada.
El matrimonio acusado y sus cuatro hijos dejaron Las Ventas de Retamosa y se instalaron en Badalona, Barcelona, para estar cerca de la hermana de la esposa. Esta hermana vivía en San Adriá de Besos, misma localidad en la que el principal acusado pasó su infancia, a escasos 12 kilómetros de Moncada y Reixach, donde el acusado residía junto a su pareja, quien también será juzgada por encubrimiento.
El fatídico día del asesinato, el matrimonio contactó al autor material para que llevara a cabo su plan macabro. El 4 de mayo de 2018, el principal acusado viajó hasta Las Ventas de Retamosa en un automóvil robado en Getafe, Madrid. Interceptó el vehículo en el que se encontraba la mujer y su hijo. Logró que se detuvieran y, sin piedad alguna, disparó siete veces a través de la ventanilla del conductor.
La mujer perdió la vida en el acto, mientras que su hijo, de tan solo 12 años, resultó herido en una pierna. Acto seguido, el asesino huyó del lugar y, en Torrejón de la Calzada (Madrid), contó con la ayuda de otras personas para abandonar el coche, incendiándolo, y escapar en otro vehículo también robado.
La huida, sin embargo, se vio truncada por un accidente de tráfico en Fuente Robles, Valencia. A pesar de ello, el responsable logró escapar del lugar. Sin embargo, esa misma tarde fue localizado en la estación de autobuses de Utiel, portando la pistola responsable de la muerte de la víctima. De acuerdo con el fiscal, los casquillos encontrados en la escena del crimen confirman las circunstancias del homicidio.
Como parte del oscuro acuerdo, el dinero pactado por el asesinato fue depositado en la cuenta de la pareja del autor material. En total, se ingresaron 200 euros el 5 de junio de 2018, 150 euros el 3 de julio y 50 euros el 30 de julio.
Este lunes comienza el juicio en Toledo, con la selección del jurado, y se espera que se extienda hasta el 1 de julio en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo.
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