Cada vez más personas se preocupan por el medio ambiente y, a través de la adecuada separación de residuos domésticos, fomentan el reciclaje y la preservación del planeta. Sin embargo, muchos aún se preguntan qué ocurre con los envases ligeros, el cartón o el vidrio una vez que se desechan en los contenedores de reciclaje, y más aún, cómo las plantas de reciclaje desempeñan un papel fundamental en la conversión de estos residuos en recursos. Conocer la función y el funcionamiento de estas instalaciones es clave tanto para aumentar las tasas de reciclaje como para avanzar hacia una economía circular.
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¿Qué nos ofrece una planta de reciclaje?
Las plantas de reciclaje son instalaciones donde llegan los residuos generados por los hogares y depositados en los diferentes contenedores de las ciudades. Su objetivo es convertir el cartón, papel, plástico, vidrio y materia orgánica en recursos que puedan utilizarse para crear nuevos productos. Para lograrlo, estas plantas requieren organización, precisión y rapidez.
Recogida de residuos y traslado a la planta de reciclaje
El servicio de recogida de residuos de cada municipio se encarga de recolectar y transportar el contenido de los contenedores hacia la planta de reciclaje correspondiente. Para que este proceso sea eficiente, los desechos deben estar separados por tipo: papel y cartón en el contenedor azul, envases ligeros en el amarillo, vidrio en el verde, materia orgánica en el marrón y el resto de residuos en el gris.
Clasificación y tratamiento de residuos
Una vez en la planta de reciclaje, los residuos son depositados en una cinta transportadora para su clasificación. Aquí se realiza una revisión inicial de los residuos y se descartan aquellos que no son reciclables en la planta. Después de pasar por una máquina abrebolsas, se lleva a cabo un cribado manual y mecánico para separar los residuos por fracción y eliminar los impropios.
Prensado y valorización de residuos
Los residuos que no han sido descartados se tratan y reciclan para ser utilizados en la creación de nuevos productos. Por ejemplo, la materia orgánica se somete a un proceso de compostaje y se convierte en abono natural. El plástico, el papel, el cartón y el metal se prensan y se empaquetan para su posterior reutilización. Cada material requiere un tratamiento específico y adecuado a sus propiedades.
Eliminación de residuos
Los residuos que no pueden ser reutilizados se descartan y se llevan a un vertedero.
¿Qué se puede reciclar en una planta de reciclaje?
En las plantas de reciclaje se pueden tratar y reciclar una variedad de residuos que pueden convertirse en nuevos productos. Algunos ejemplos de estos residuos son:
- Envases ligeros: botellas de plástico, latas y botes de aluminio, bolsas de plástico, tetra bricks, papel film y de aluminio, entre otros.
- Papel y cartón: cajas de cereales, revistas, periódicos, libretas, papel de regalo, entre otros.
- Vidrio: botellas, tarros y frascos elaborados en este material.
- Materia orgánica: restos de comida y jardinería.
Sin embargo, hay residuos, como los productos de higiene íntima, que no son reciclables y deben destinarse al vertedero.
La planta de reciclaje de plástico
Como su nombre indica, la planta de reciclaje de plástico se dedica a tratar, clasificar y valorizar los residuos de plástico. Aunque su funcionamiento es similar al de otras plantas, existen pequeñas diferencias en el proceso de cribado de los residuos plásticos y de otros desechos.
Por ejemplo, después de abrir las bolsas automáticamente, los residuos plásticos se someten a una criba giratoria para separarlos por tamaño. Luego, se utilizan lectores ópticos para separar los plásticos en función de los polímeros presentes en cada uno. Después de esta fase, se realiza un descarte manual de los plásticos no aptos, dejando solo aquellos que pasarán a la prensa. Estos residuos plásticos se agrupan y prensan por categoría para facilitar su reutilización:
- PET: botellas de agua y refrescos, separadas por colores.
- PEAD: envases para detergentes y alimentos.
- Film plástico: bolsas y plástico de envoltura.
- Plástico mixto: envases de yogur y alimentos, bandejas plásticas, entre otros.
¿Cómo se recicla el plástico?
Una vez separados y agrupados en prensas por categoría, los residuos de plástico pasan por varias etapas de reciclaje:
- Triturado de los residuos de plástico.
- Lavado para eliminar impurezas.
- Secado y centrifugado para eliminar los restos.
- Homogenización para unificar colores y textura.
- Extrusión para formar filamentos largos.
- Granulado para obtener pequeñas bolitas (granza) que se utilizarán para crear nuevos productos.
SINTAC ha estado llevando a cabo este proceso de reciclaje durante más de 30 años, garantizando altos estándares de calidad y la plena circularidad del material. La misión de SINTAC es incorporar las últimas tecnologías para minimizar el consumo energético, por lo que la mayoría de sus instalaciones cuentan con placas solares. Esta planta contribuye a alcanzar los objetivos de recuperación de envases de plástico en la economía circular, que buscan utilizar un 25% de este material para la producción de nuevos envases de plástico en 2025.
En resumen, las plantas de reciclaje desempeñan un papel esencial en la conversión de residuos en recursos. A través de la clasificación y el tratamiento adecuado, se logra reutilizar una amplia gama de materiales, fomentando así la protección del medio ambiente y el avance hacia un futuro más sostenible.
¡Recuerda que el cuidado del planeta es responsabilidad de todos! Si quieres saber más sobre el reciclaje y cómo puedes contribuir, visita Una Planta.