La Amanita muscaria, conocida como la seta alucinógena más famosa de la historia, comparte más que solo los colores rojo y blanco con Papá Noel. Esta seta psicotrópica ha estado vinculada a los orígenes de la leyenda de Santa Claus, lo que nos da una razón válida para imaginar su trineo tirado por renos voladores y un amable hombre mágico cargado de juguetes.
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El hongo y los rituales de adoración
La historia de la Amanita muscaria es tan antigua como la relación del Homo sapiens con ella. La literatura está repleta de evidencias que relacionan el consumo de esta seta con las antiguas culturas humanas. Destaca su vínculo con rituales de adoración, como el culto a Quetzalcóatl o los rituales chamánicos en diversas partes del mundo.
Además de su conocido poder alucinógeno, muchas tribus sabían cómo tratarla para evitar los efectos nocivos. Por ejemplo, los sacerdotes hindúes tenían el conocimiento necesario para minimizar los daños de las toxinas de la seta en su cuerpo. Consumían la Amanita muscaria y luego recolectaban la orina de la persona para conservar la capacidad psicoactiva de la seta sin la toxicidad asociada. Incluso, los esclavos eran obligados a consumirla y luego su orina era utilizada por los sacerdotes.
Papá Noel y la orina de los renos
Tanto Papá Noel como los renos en Siberia comparten más que los típicos colores navideños. En esta región, las granjas de renos y la Amanita muscaria están muy presentes desde hace siglos. Los renos se sienten atraídos por esta seta y, una vez consumida, también experimentan estados alterados.
Las tribus siberianas sabían que la orina filtrada de los renos que habían comido la seta era menos tóxica y podían beberla para tener alucinaciones más suaves. Esto podría explicar el origen de las historias sobre renos voladores, probablemente debido a las alucinaciones de quienes bebían la orina adulterada.
Gnomos y símbolos de buena suerte
Además, la Amanita muscaria es un símbolo común en muchas postales navideñas y cuentos infantiles. Esta seta colorida se asocia con los árboles de Navidad, como los pinos o los abetos. Por ello, es común encontrarla dibujada bajo estos árboles tan populares en estas fechas. Además, su sobrenombre «seta de los enanitos» se debe a que suele ir acompañada de gnomos y otros seres de fantasía, como los nisse.
El Nisse con su cabra repartiendo regalos
Según el folclore nórdico, los nisse son seres mitológicos similares a los gnomos, asociados al solsticio de invierno y a la Navidad. Según las tradiciones norteñas, el nisse, acompañado de la cabra julbock, lleva regalos de puerta en puerta. Lo curioso es que este pequeño gnomo, a menudo representado como Papá Noel, no solo trae regalos, sino también Amanita muscaria para celebrar el solsticio de invierno.
Aunque pueda parecer extraño, estas setas no crecen en invierno. Entonces, ¿cómo se relaciona esto con la Navidad y Santa Claus? Según el micólogo Greg Marley, en su libro Chanterelle Dreams, Amanita Nightmares: The Love, Lore, and Mystique of Mushrooms, varias tribus europeas consideraban la Amanita muscaria como un símbolo de buena suerte. Secaban las setas para almacenarlas y consumirlas durante el invierno, celebrando así el ritual pagano del solsticio.
No cabe duda de que la Amanita muscaria tiene una fuerte relación con la imaginería navideña y Papá Noel. Incluso, si pensamos en el color de los regalos que esperamos bajo el árbol en Navidad, nos daremos cuenta del enorme paralelismo con la situación de la seta y su desarrollo.
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