Cómo cuidar nuestras plantas en casa: una aventura para compartir con tus hijos

Cómo cuidar nuestras plantas en casa: una aventura para compartir con tus hijos
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¿Sabías que no necesitas tener un jardín grande o una amplia terraza para disfrutar del medio ambiente? Con solo un poco de tierra, unas semillas, algunas nociones básicas y mucha paciencia, creatividad y esfuerzo, ¡puedes cuidar tus propias plantas y enseñarles a tus hijos desde la comodidad de tu hogar! Esta es una excelente oportunidad para hacer que los niños descubran los misterios de la naturaleza.

Cuidar nuestras plantas no solo es una herramienta para aprender sobre ciencia, también requiere dedicación constante, lo que lo convierte en una experiencia educativa y divertida. Ser responsable de una maceta, regarla, limpiar sus hojas y asegurarse de que reciba la luz adecuada, es una forma práctica de enseñarles a los niños hábitos como el orden, la responsabilidad y la constancia. Además, aprenderán a amar y cuidar la naturaleza. Cuando cada niño tenga su propia maceta o planta para cuidar, pronto se dará cuenta de que no puede olvidarse de ella si quiere que prospere. Aprenderá que debe ser responsable y brindar los cuidados necesarios en el momento adecuado, no solo cuando se acuerda o tiene ganas.

Cada dueño de una maceta no solo será responsable de cuidarla, sino también de ponerle un nombre, ya sea pintado en el tiesto o escrito en una etiqueta adherida al tallo.

Cómo cuidar nuestras plantas: consejos básicos para plantas en macetas

Aunque cada especie de planta tiene sus particularidades, todas necesitan ciertos cuidados básicos que no podemos olvidar.

  • La tierra: podemos usar compost, una tierra ligera fácil de encontrar en las tiendas, a la que se le han añadido alimentos vegetales. Dependiendo de si queremos trasplantar o sembrar, deberemos elegir el tipo de compost adecuado.
  • Gravilla: es importante colocar una capa de gravilla en el fondo de las macetas para facilitar el drenaje de la planta. Además, las macetas deben tener agujeros en la base.
  • Agua: asegúrate de que tus plantas tengan suficiente agua, pero también evita que les sobre. Al comprar una planta o semillas, te indicarán sus necesidades específicas. Si no, puedes saber si necesita agua al ver que la tierra está seca, pero si la sientes húmeda, evita regarla más.
  • La luz: las plantas necesitan luz para obtener energía, alimentarse y convertir dióxido de carbono en almidón y azúcar. Puedes ayudar a tus plantas rotando las macetas cada varios días para lograr un crecimiento equilibrado.
  • Abonos: los abonos son especialmente útiles para las plantas de interior, pero debes tener cuidado de no abusar de ellos, ya que pueden quemar las raíces de la planta y causar su muerte. Aplícalos siempre cuando la tierra esté húmeda, antes de que la planta florezca o cuando las hojas comiencen a volverse amarillas.
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Jardinería en casa: variedad y color

Los miembros más creativos de la familia pueden empezar a cuidar las plantas a través de jardineras, que permiten tener una gran variedad de especies en un solo lugar.

  1. Comienza llenando el fondo de la jardinera con una capa de unos 3 cm de gravilla para facilitar el drenaje.
  2. Cubre la gravilla con compost hasta la mitad de la jardinera. Si el compost está muy seco, debes humedecerlo ligeramente.
  3. Decide qué plantas quieres colocar en la jardinera y en qué orden. Coloca las plantas más altas en la parte trasera para que todas reciban suficiente luz.
  4. Retira cuidadosamente cada planta de su maceta original, asegurándote de no dañar las raíces.
  5. Haz un pequeño hoyo con una pala y coloca la primera planta, asegurándote de que las raíces tengan suficiente espacio. Presiona el compost alrededor de la planta con los dedos.
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  7. Planta las demás plantas en la jardinera, llenando los espacios vacíos con compost y presionándolo nuevamente. Una vez terminado, riega la jardinera sin encharcarla.

Niños curiosos: pequeños horticultores

Los niños más curiosos de la casa pueden dedicarse a la investigación y observar el crecimiento de las semillas paso a paso, desde que brotan los tallos hasta que florecen. Para esto, necesitarán varios tipos diferentes de semillas, como trigo, alfalfa, mostaza o judías, tarros de cristal, platos hondos, bolsas de plástico transparentes, algodón y un pulverizador.

  1. Lava las judías y los granos en agua fría. Coloca cada tipo de semilla en un tarro con agua tibia durante 12 horas.
  2. Moja trozos de algodón en agua fría y escúrrelos bien. Llena los platos con algodón húmedo.
  3. Espárcelas por los platos, cada tipo de semilla en su propio platito.
  4. Cubre los platos con bolsas de plástico para mantener la humedad y colócalos en un lugar cálido y oscuro.
  5. Cuando las semillas germinen, retira las bolsas y coloca los platos en un lugar con luz. Rocía agua sobre ellas todos los días.
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Equipo básico de jardinería para plantar y cuidar plantas en casa

No necesitas herramientas complicadas, caras o peligrosas para cuidar tus plantas. La mayoría de las herramientas necesarias son sencillas, económicas y seguras de utilizar, a excepción de las tijeras y los rastrillos. Además, muchas de ellas tienen sustitutos caseros.

  • Pulverizador: puedes usar un bote vacío de limpiacristales, después de enjuagarlo bien.
  • Tijeras de podar: las del pescado funcionan perfectamente, solo asegúrate de lavarlas después de usarlas.
  • Cuerdas finas de varios tamaños: úsalas para sostener las ramas rebeldes o guiar el crecimiento de algunos tallos. Puedes utilizar cualquier cordel, hilo o lana que tengas a mano.
  • Guantes: son útiles para plantar o abonar y evitar ensuciarte las uñas. Incluso puedes utilizar los guantes de fregar.
  • Horquilla pequeña: sirve para remover la tierra. Puedes utilizar una pequeña o incluso un tenedor.
  • Paleta: es imprescindible para plantar, trasplantar y abonar. Puedes utilizar una paleta de jugar en la playa o incluso una cuchara.
  • Regadera: cuanto más largo sea el brazo y más estrecha sea la boquilla, mejor. Pero si no tienes una, siempre puedes usar una jarra o una botella de plástico.

Recuerda que cuidar las plantas no solo es una actividad educativa, sino también una oportunidad para pasar tiempo de calidad en familia. ¡Disfruta de esta aventura verde junto a tus hijos!

Por Marisol Nuevo Espín

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